
El diputado Oficial de Ada Acuña este viernes presentó el archivo 24,984, una reforma significativa que tiene como finalidad permitir a los pensionistas acceder a su régimen de pensiones complementario (ROP) en dos nuevas modalidades que podrían mejorar considerablemente su calidad de vida financiera. Esta reformulación promete generar un cambio en la manera en que los jubilados manejan sus ahorros y cómo se benefician de ellos en la etapa más delicada de sus vidas, que es la jubilación.
La primera modalidad introducida en esta propuesta establece que si el pensionista recibe una pensión debido a la discapacidad, la vejez o fallecimiento (es decir, pensiones bajo el régimen de IVM) y esta cantidad resulta ser inferior al salario mínimo que está exento del impuesto sobre la renta, que actualmente es de ¢ 929,000 por mes según el Ministerio de Finanzas, el pensionista recibirá un monto equivalente al IVM máximo por IVM Pension. Esto significa que, por ejemplo, si la cantidad mensual de la ROP correspondiente es de ¢ 737,062, esta suma se le otorgará hasta que se agoten sus ahorros acumulados.
Para ilustrar cómo funcionaría esta modalidad, tomemos el caso de un pensionista que reciba una pensión IVM de ¢ 350,000 por mes y que además tenga un fondo acumulado de ROP de ¢ 10,000,000. En este escenario, el pensionista podría recibir un monto total de ¢ 1,316,062, que se dividiría en pagos durante un periodo de ocho meses, brindando así un respiro financiero considerable.
La segunda modalidad propuesta en el marco de la reforma posibilita que cuando el titular de una pensión del régimen IV alcance el monto fijado por el Ministerio de Finanzas que corresponde al salario mínimo exento de impuestos, tenga la opción de solicitar el retiro total de los recursos acumulados en su ROP individualizada. Esta opción le da a los pensionistas un mayor control sobre sus propias finanzas, algo que ha sido una demanda insistente entre estos grupos.
Con la participación activa del Movimiento Nacional para los Derechos de la ROP, se han abordado diversos artículos de reforma en esta iniciativa, incluyendo los artículos 1, 9, 20, 22, 23 y 43 de la Ley de Protección de los Trabajadores. Además, se optó por eliminar los artículos 24 y 25, y se incorporaron un nuevo artículo junto con dos transiciones a la ley, para abordar así la problemática de manera más efectiva.
«Fortalecemos y mejoramos el concepto de complementariedad de la ROP, para que los pensionistas realmente puedan disfrutar de sus recursos. Terminamos las campañas de miedo utilizadas por los operadores para agradecer a los pensionistas y cometer un abuso grave al otorgar migajas como cantidades mensuales de su ROP», declaró el diputado Acuña.
La ROP pertenece a los jubilados
La propuesta de reforma pone de manifiesto cómo la superintendencia de pensiones (SUPEN) y los operadores de pensiones han mantenido una campaña de desinformación basada en consideraciones subjetivas relacionadas con la edad y la capacidad de los pensionistas para gestionar sus propias vidas y finanzas. Esto ha resultado en una situación paternalista en la que estos operadores asumen un rol que les lleva a actuar como si fueran los propietarios de los recursos de la ROP.
«Por lo tanto, se atreven a cuestionar los intereses y solicitudes de los grupos de pensionistas que exigen la restitución de sus fondos individuales, afirmando que «no pueden» aceptar a las personas que quieren asumir la responsabilidad de administrar sus recursos económicos», añadió Acuña.
Acuña explicó que los operadores han promovido la idea de que proteger los fondos es más importante que asegurar una jubilación digna, amparándose en la falta de claridad de la Ley 7983. A pesar de que se han abierto ventanas para reformas y aprobaciones, esto ha permitido que solo ciertos grupos accedan a la retirada total de sus fondos. Bajo este contexto, etiquetas como «infantilización» o «jubilación/bienestar de jubilación» han dificultado el acceso a la ROP para muchos.
Por último, se establece que esta iniciativa busca resolver la problemática de una jubilación justa y oportuna bajo un marco regulador claro para el presente y el futuro. Además, se contempla el hecho de que muchas propuestas no han hecho más que entorpecer el proceso en lugar de solucionarlo. La Legislatura se ha comprometido a solicitar al poder ejecutivo que dé celeridad a este proyecto de ley, esperando que se discuta en el actual período de sesiones extraordinarias, que culmina el 31 de julio.