El presidente de la República, Rodrigo Chaves, ha tomado la decisión de vetar un proyecto de ley que permitiría a la Oficina de Investigación Judicial (OIJ) llevar a cabo redadas durante las 24 horas del día, incluyendo días festivos y vacaciones. Este veto ha causado revuelo en el ámbito político y social, ya que se trata de una propuesta que había generado intensos debates en la Asamblea Legislativa.
El miércoles, se comunicó oficialmente esta decisión a través de una oficina que fue enviada a la junta directiva de dicho órgano legislativo. Este proyecto específico es conocido como el archivo 24.495, el cual plantea una reforma a la Ley de Procedimiento Penal. La reforma fue presentada por la diputada del partido Liberación Nacional, Monserrat Ruíz, y buscaba dar a la OIJ mayores facultades en su labor de investigación, permitiéndoles actuar sin las restricciones de horarios que actualmente existen.
Según la presidencia, una de las razones fundamentales para el veto se basa en cuestiones de ‘constitucionalidad’. En este sentido, se argumentó que permitir redadas a cualquier hora podría infringir derechos fundamentales y las garantías constitucionales de los ciudadanos. La decisión se sustentó en la necesidad de asegurar un balance entre la seguridad pública y el respeto a los derechos individuales de las personas. La administración del presidente Chaves enfatiza que la protección de los derechos humanos no debe ser sacrificada en nombre de la seguridad.
El archivo 24.495 había pasado por un riguroso proceso de discusión, donde un total de 33 delegados votaron a favor de la reforma en el segundo y último debate. La propuesta era vista como una herramienta útil para combatir la delincuencia, pero también suscitó preocupaciones acerca de posibles abusos de poder por parte de las autoridades encargadas de la seguridad. Durante las discusiones, diferentes sectores de la sociedad expresaron sus opiniones, desde quienes apoyan la reforma por responder a un aumento en la criminalidad, hasta aquellos que advierten sobre la importancia de limitar el poder del Estado para evitar abusos.
Ahora, tras el veto presidencial, el archivo 24.495 regresa al Congreso para una nueva valoración. Este retorno al legislativo plantea una serie de interrogantes sobre si se realizarán enmiendas al texto original o si habrá propuestas alternativas que se alineen mejor con las preocupaciones expresadas por el ejecutivo. Además, el proceso no termina aquí, ya que también se ha solicitado que el caso sea remitido a la sala constitucional. Este paso es crucial, ya que se evaluarán los posibles vicios de inconstitucionalidad que pudieran encontrarse en la propuesta original, y se determinará si se requiere alguna modificación o si, por el contrario, se debe rechazar de plano.