Director de comunicaciones de UCR adiós

La Universidad de Costa Rica (UCR) ha tomado la decisión de dar de alta a Marlon Mora, quien se desempeñaba como periodista y director de la Oficina de Comunicaciones Institucionales. Esta decisión se deriva de la reciente difusión de un video que ha puesto de manifiesto la existencia de ‘datos inexactos y sesgados’ sobre su gestión y las acciones de la universidad. Asimismo, se ha señalado una ‘embestida’ mediática proveniente de fuera de la institución, que ha exacerbado los cuestionamientos sobre su liderazgo y las decisiones administrativas tomadas durante su tiempo al frente.

El comunicado oficial emitido por la UCR destaca: «Continuamos comunicándonos con el Sr. Marlon Mora. Su despido fue efectivo el 9 de mayo de 2025. Lo anterior, incluido el conjunto de elementos que han sido planteados, es consecuencia de un video no autorizado que se ha esparcido en las últimas horas. Agradecemos al Sr. Mora Jiménez por el trabajo realizado durante su gestión y le deseamos el mayor de los éxitos en sus futuros proyectos profesionales.» Este tipo de declaraciones no es inusual en contextos institucionales donde la comunicación se vuelve un punto central de atención mediática.

El despido de Mora se enmarca dentro de una serie de interrogantes planteadas por diversos medios de comunicación. Estas preguntas han surgido en un contexto más amplio que involucra varios temas críticos. Uno de estos cuestiones es la situación de los edificios construidos por la universidad, los cuales han estado sujetos a críticas por su estado y funcionalidad. Adicionalmente, se ha evidenciado un préstamo otorgado por el Banco Mundial que no solo fue entregado en condiciones precarias, sino que también ha suscitado dudas sobre la gestión financiera de la UCR.

Las acusaciones también se extienden al uso del dinero destinado a las actividades de la Semana Universitaria, un evento que, desafortunadamente, fue cancelado. Se ha informado que aproximadamente ¢39 millones del Fondo Especial de Educación Superior, que abarca tarifas, fueron destinados a estas actividades, generando así inquietudes sobre la transparencia y la rendición de cuentas en la administración de los fondos públicos. Este tipo de situaciones puede afectar no solo la reputación de la universidad, sino también la confianza de la comunidad en sus instituciones educativas.

La UCR, como una de las principales instituciones de educación superior en el país, enfrenta el reto de abordar estas críticas de manera eficiente y oportuna. La transparencia en sus procesos administrativos y en la gestión de recursos es de vital importancia para su legitimidad. Así, el caso de Marlon Mora puede ser solo el reflejo de problemas más profundos que requieren atención y rectificación por parte de las autoridades universitarias. En un momento en que la educación superior está bajo el escrutinio público, cada decisión y cada acción cuenta para mantener la confianza y el respeto de la sociedad.