Estas son las nuevas paradas

La conocida terminal del capital 7-10, que durante años ha sido un punto crucial para los viajeros, ha cerrado oficialmente sus puertas. Este establecimiento era famoso por recibir autobuses que ofrecían viajes a una variedad de destinos, incluyendo lugares populares como San Carlos, Zarcero, Jacó e incluso opciones de transporte internacional. A lo largo de los años, ha servido de punto de encuentro para cientos de usuarios que acudían a esta terminal situada en el Barrio México con la esperanza de tomar una de las múltiples rutas disponibles.

Según los informes, el cierre de la terminal se produjo el 30 de abril, lo cual significa que desde el 1 de mayo, muchas compañías de autobuses han tenido que reestructurar sus operaciones, cambiando sus horarios de partida y llegada. Este cambio ha afectado a los viajeros regulares, quienes ahora deben adaptarse a nuevas paradas y opciones de desplazamiento que previamente no consideraban. La situación ha generado una mezcla de sorpresa y descontento entre los usuarios habituales de la terminal, quienes se sienten perdidos ante la repentina transformación.

Para aliviar la transición, algunas compañías de transporte han sido rápidas en anunciar sus nuevas paradas y ubicaciones. Por ejemplo, Transporte Jacó y Transmonteverde B, SA ahora estarán operando a 450 metros al norte de La Merced Park, en la terminal del Atlántico Norte. Asimismo, los autobuses que se dirigen a Ciudad Quesada y Zona Norte seguirán un patrón similar, con una nueva ubicación en el mismo lugar mencionado. Otra opción es Nicabus, que ahora tiene su parada en el sector de Coca-Cola, mientras que Transporte del Sol se ha reubicado en el Mercado Coca-Cola, a tan solo 25 metros al oeste, en Avenida 1, entre las calles 18 y 20 (terminal Nurtrasuli).

La decisión de cerrar la terminal no ha sido fácil, ya que este edificio ha servido como un lugar de paso vital para miles de personas que deben ser transportadas a diversas partes del país. Sin embargo, la razón detrás de este cierre es la apertura de un nuevo negocio que ocupará las instalaciones, marcando así el fin de una era para esta emblemática terminal que ha estado en funcionamiento durante años. Los usuarios ahora se enfrentan a un nuevo panorama de transporte que requerirá tiempo y adaptación, reflexionando sobre las memorias y experiencias vividas en un lugar que pronto será parte del pasado.