




En la historia política contemporánea de Costa Rica, pocos nombres son tan representativos como el de Rodrigo Arias Sánchez. Su trayectoria ha dejado una huella significativa a través de más de cinco décadas de servicio público. Este abogado y emprendedor, perteneciente al Partido Nacional de Liberación (PLN), ha sido una figura central en la vida pública costarricense, ocupando el cargo de presidente de la Asamblea Legislativa por cuarta vez consecutiva el 1 de mayo de 2025.
Nacido en Heredia el 26 de julio de 1946, Rodrigo proviene de una familia profundamente involucrada en la política. Su hermano mayor, Oscar Arias Sánchez, fue presidente de la República en dos ocasiones (1986-1990 y 2006-2010) y recibió el Premio Nobel de Paz en 1987. Asimismo, su padre, Juan Rafael Arias Trejos, y su abuelo desempeñaron roles políticos destacados en la nación, lo que influyó en la inclinación de Rodrigo hacia el servicio público.
Su padre, Juan Rafael Arias Trejos, fue un abogado que ocupó el cargo de diputado nacional y fue un notable legislador en varias ocasiones, habiendo sido presidente de la Asamblea entre 1936 y 1938. Juan Rafael Arias Bonilla, su abuelo, también tuvo una carrera política fructífera, posicionándose como un importante representante provincial y secretario de Estado. Esta rica herencia política ciertamente marcó la carrera de Rodrigo.
Rodrigo Arias se graduó en Derecho por la Universidad de Costa Rica, y posteriormente amplió su formación académica al obtener una maestría en Derecho Comercial de la Universidad de Pensilvania, en Estados Unidos.
Político
Inició su carrera política como concejal local en Heredia en 1974, y rápidamente se convirtió en presidente del gobierno local. Su trayectoria política ha sido constante y destacada, ocupando cargos como diputado y presidente de la Asamblea Legislativa. También se desempeñó como Ministro de la Oficina del Presidente durante los mandatos de su hermano, Oscar Arias, donde jugó un papel crucial en la consolidación de un gran partido político y en la implementación de importantes legislaciones sociales y económicas.
Rodrigo se ha destacado como un político pragmático y un habilidoso negociador, logrando intermediar entre el Ejecutivo y el Legislativo, lo que le permitió contribuir significativamente a la aprobación de leyes cruciales, incluyendo las vinculadas a CAFTA. Su visión y habilidades lo han convertido en una figura imprescindible en el panorama político del país.
“Rodrigo es un hombre integral, terco y disciplinado. Ni siquiera puedo imaginar haber controlado al país sin su presencia, ya que mi hermano tiene la virtud de interpretar la realidad de la sociedad, profundizarse y retirarse, no de imaginación o ideología,” comentó una vez su hermano, Oscar Arias, destacando su capacidad para comprender la complejidad del entorno político.
En esta imagen, capturada en julio de 2009, el presidente Oscar Arias aparece en un encuentro en Costa Rica junto a Bruno Stagno, Secretario de Estado, el Ministro de la Casa Presidencial Rodrigo Arias y la Ministra de Justicia Viviana Marten.
“Rodrigo es una persona extremadamente inteligente, que no solo posee un vasto conocimiento de la ley, sino que también trae consigo una riqueza de experiencia política obtenida a lo largo de su carrera, especialmente durante su tiempo como Ministro de la Oficina del Presidente. Su capacidad para negociar y llegar a acuerdos es admirable,” declaró Gloria Navas, quien lo acompañó en la Junta Legislativa durante dos años.
Sin embargo, muchos han señalado que Arias no es un político al uso, ya que su estilo no siempre es transparente. Se le ha criticado por no mostrar su verdadera postura en público.
A pesar de su influencia política, Arias nunca aspiró a la presidencia, aunque su nombre ha sido considerado en repetidas ocasiones como un candidato natural para ocupar dicha posición. Su apellido ha generado tanto aprecio como controversia en la esfera política costarricense, creando una imagen dividida entre la admiración y el rechazo.
Tras el tiempo de su hermano en el gobierno, muchos comenzaron a visualizar a Rodrigo como el siguiente posible candidato presidencial. Sin embargo, el 3 de enero de 2013, Arias anunció su decisión de renunciar a sus aspiraciones presidenciales dentro del PLN, un momento que cambió significativamente el panorama político de Costa Rica a días de las elecciones de febrero de 2014.
En su declaración, manifestó que había enfrentado “un ataque viral contra mi persona y mi reputación”, lo cual dio un vuelco a su carrera política, que había mantenido durante años.
La influencia de los Arias, no obstante, no ha disminuido; Rodrigo se ha consolidado más como un estratega y negociador que como un líder buscando ocupar la máxima posición del país.
El 8 de mayo de 2022, Rodrigo Arias Sánchez asumió el cargo de presidente de la Asamblea Legislativa, sucediendo a Rodrigo Chaves Robles.
Volver a Moras cuesta
En las elecciones de 2022, Rodrigo Arias fue elegido nuevamente como presidente de la Asamblea por el gabinete del PLN. Su retorno a Cuesta de Moras marcó una nueva etapa en la política nacional, en medio de tensiones con figuras prominentes como José María Figueres, ex presidente y heredero de una prominente dinastía política.
En esta etapa, asumió la presidencia del parlamento bajo un contexto de oposición y descontento comunitario. Fue elegido nuevamente por un voto mayoritario, lo que refleja su influencia y capacidad de negociación en un ambiente político polarizado.
Este no fue su primer puesto como presidente; en 1986, ocupó el cargo por un breve período antes de dejarlo para servir como ministro de la oficina presidencial. Su carrera se ha caracterizado por ser un hilo conductor en la política costarricense.
El 1 de mayo de 2022, asumió como presidente de la legislatura, marcando un hito: por primera vez en más de cinco décadas, un partido distinto al de gobierno controló el parlamento al inicio del período de la nueva administración. Este planteamiento había ocurrido una sola vez antes, bajo la presidencia de José Joaquín Trejos Fernández entre 1966 y 1970.
Consecuentemente, obtuvo 50 votos de los 57 posibles, superando a Rocío Alfo Molina del Frente Amplio, quien apenas alcanzó 7 votos, lo que atestigó la considerable aceptación de Arias entre sus colegas legislativos.
Al año siguiente, fue reelecto como presidente de la Asamblea, contribuyendo a organizar las elecciones legislativas con un enfoque modernizado, donde se dio paso al voto público, tras más de una década de cambios normativos en la materia.
Para el año 2024, Rodrigo Arias tuvo que enfrentar problemas de salud significativos.
Años ácidos pero dulces
El 1 de mayo de 2024, Rodrigo Arias inició un nuevo ciclo legislativo, pero esta etapa trajo consigo no solo logros, sino también desafíos personales significativos. Este período estuvo cargado de tensiones políticas y relaciones complicadas entre Arias y otros líderes, especialmente con el presidente Rodrigo Chaves, lo que generó un ambiente de confrontación en el ámbito público.
La relación entre ambos se tornó intensamente personal, a medida que Chaves criticó abiertamente a Arias, señalando su desprecio hacia la ética legislativa y la hacía responsable de los retrasos en proyectos importantes. Las acusaciones lanzadas por el presidente fueron percibidas por muchos como irrespetuosas y provocaron reacciones defensivas en el círculo político que apoyaba a Arias.
Arias, en su respuesta, reafirmó su compromiso con las instituciones democráticas del país, advirtiendo sobre la necesidad de mantener su integridad frente a la creciente polarización. Las tensiones llegaron a un punto crítico cuando Chaves se negó a nombrar al Ministro de la Casa Presidencial mientras Arias continuara liderando el parlamento, lo que algunos interpretaron como un acto de «extorsión» política.
Los primeros tiempos de la relación entre Chaves y Arias parecieron estar fundamentados en una base de sinceridad, compartiendo comidas y conversaciones, pero gradualmente esa conexión se deterioró. Las diferencias aumentaron, especialmente cuando el 14 de mayo de 2024, salió a la luz que Arias había sido presionado para votar a favor de un acuerdo a cambio de apoyos políticos.
Las discusiones entre ambos se intensificaron, llevando a un clima de acusaciones cruzadas y declaraciones incendiarias hasta que la polarización dejó una profunda marca en el ambiente legislativo.
En agosto de 2024, Rodrigo Arias fue visto apoyando a los manifestantes en una marcha en pro de la educación.
Durante este tiempo, la salud de Arias se convirtió en un factor determinante que afectó su capacidad para asistir al parlamento. El 21 de junio de 2024, fue trasladado a un hospital privado en San José, tras mostrar síntomas de lo que parecía ser neumonía. Posteriormente, se confirmó que se trataba de un caso grave de influenza. Su convalecencia se extendió, inicialmente pronosticándose un retorno de dos semanas, pero se extendió hasta mediados de julio.
Apenas dos meses después, el 9 de septiembre de 2024, Arias fue nuevamente hospitalizado debido a complicaciones relacionadas con una neumonía bacteriana, lo que requirió una estancia más prolongada en el hospital. Esta crisis de salud provocó una pausa en su compromiso legislativo y tuvo que seguir un tratamiento riguroso para recuperarse, lo cual llevó tiempo.
Regresó a su labor legislativa a finales de octubre, tras un prolongado periodo de recuperación que lo mantuvo inactivo durante casi dos meses. Durante su ausencia, se implementaron las medidas necesarias para fortalecer su salud y su sistema inmunológico.
Es evidente que, mientras se mantuvo en su doble papel como subdirector y presidente de la Asamblea, la posibilidad de postularse a la presidencia en 2026 parecía latente, aunque, con el tiempo, esa idea fue desvaneciéndose a medida que enfrentó sus desafíos personales y de salud.
Rodrigo Arias Sánchez con sus hijos durante su infancia, Rodrigo y María Andrea Arias Grillo.
Político en ese momento
A lo largo de su carrera, Rodrigo Arias ha destacado también como un empresario visionario. Lideró el Grupo La Lillyana, el cual se ha enfocado en el desarrollo del café y la urbanización. Asimismo, preside una de las principales productoras de azúcar en el país, Ingenio Taboga S.A., una empresa familiar que ha incursionado en el cultivo de hemp industrial y se ha convertido en un destacado exportador de azúcar. Su habilidad para combinar la política con el emprendimiento ha constituido una parte importante de su legado.
Además, ha ejercido como el primer ministro de la Bolsa de Valores y ha presidido la Cámara Nacional de Azúcares, reflejando su impacto en los sectores productivos y financieros de Costa Rica.
Aparte de sus responsabilidades políticas, fue presidente de la Fundación Arias para la Paz y ha contribuido como docente en diversas universidades. Es el padre de dos hijos, Rodrigo y María Andrea Arias Grillo, quienes han sido una parte importante de su vida personal.
Esta información ha sido preparada meticulosamente por los periodistas Berlioth Herrera, Paula Ruiz y Hermes Solano.