El Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillado (AYA) ha emitido una condena pública muy clara en relación con una serie de actos de vandalismo y robo que han tenido lugar en diversos componentes de los sistemas de acueducto. Estas acciones han afectado directamente la continuidad del servicio de agua potable que se brinda a la población del gran área metropolitana (GAM).
La institución ha señalado que estas actividades delictivas no solo ocasionan pérdidas económicas tanto para AYA como para los usuarios que dependen del servicio, sino que representan una amenaza directa para la salud pública, comprometiendo el acceso a agua limpia y segura.
Uno de los incidentes más recientes se registró en una de las estaciones de bombeo el pasado martes por la noche. Este evento ocurrió en Guadalupe, donde los delincuentes dañaron tuberías y sustrajeron partes de las válvulas que son esenciales para la producción de agua en la planta de tratamiento.
A pesar de que el AYA ha fortalecido sus medidas de supervisión y protección en la zona metropolitana, se reporta que hay entre 3 y 5 casos de vandalismo y robo cada mes, afectando especialmente a estaciones de bombeo, tanques de almacenamiento y disparos de agua. Esto provoca un panorama desalentador para la seguridad del suministro hídrico en la región.
«Es lamentable que se presenten este tipo de situaciones. En medio de la estación seca, hacemos un gran esfuerzo para mantener un suministro continuo a la población. Sin embargo, si ocurren estos eventos, nos vemos obligados a parar las operaciones para realizar las reparaciones, lo que resulta en interrupciones de servicio,» comentó Alejandro Calderón, gerente adjunto de Sistemas de la GAM.
Calderón añadió que “muchos de los equipos y componentes sustraídos son específicamente necesarios para la operación de acueductos, y no tienen un valor significativo en el mercado, pero sí causan graves consecuencia para la continuidad del servicio.
Con el objetivo de contrarrestar estos actos delictivos, AYA hace un llamado a los ciudadanos para que permanezcan atentos y reporten cualquier comportamiento sospechoso alrededor de las instalaciones de acueductos, disparos de agua, hidrantes o tuberías contra incendios. Se debe comunicar inmediatamente cualquier irregularidad a las autoridades llamando al 9-1-1.
