Las autoridades del Ministerio de Seguridad se presentaron el lunes ante la Comisión de Alajuela en la Asamblea Legislativa para abordar de manera integral la situación en el crucifijo de Curris de San Carlos. El tema central de la discusión fueron los proyectos de ley que buscan facilitar una encuesta y obtener extractos de oro en esa zona. Este asunto ha despertado un gran interés debido a las implicaciones económicas y sociales que conlleva.
El ministro Mario Zamora aportó pruebas sobre el trabajo público reciente y señaló que, al inicio del cruce, los Coligalleros llevaron a cabo un extracto de oro ilegal. A lo largo del tiempo, esta situación escaló al punto en que se ha visto involucrado el crimen organizado, lo cual plantea serias preocupaciones sobre la seguridad y la legalidad de estas actividades.
«Hemos identificado signos claros de crimen organizado, evidenciados por la profesionalización en los procesos de extracción de oro. Se han encontrado túneles que miden casi 14 metros, lo que indica que estos grupos han llegado al corazón de la ciudad, mostrando un profundo conocimiento de la ubicación y recursos en esta madre de Betas,» expresó el ministro. Esta situación resalta la gravedad del problema, que afecta no solo a las autoridades, sino a toda la comunidad local.
Según Zamora, «se trata de una mafia organizada que opera en la región, especialmente al considerar que el precio del oro ha alcanzado valores récord en los últimos tiempos.» Esta afirmación ilustra cómo el aumento en los precios de los minerales preciosos atrae a actores ilícitos en busca de ganancias rápidas, lo que, a su vez, complica la situación para las fuerzas del orden.
El director del público, Marlon Cubillo, también estuvo presente en la audiencia, apoyando lo expuesto por Zamora. «La situación con respecto al oro es un desafío que está vinculado a crímenes organizados. Uno de los líderes de estos grupos se había acercado a la ciudad de La Granja para intervenir en la dinámica local,» comentó Cubillo, enfatizando la complejidad del asunto y la implicación de organizaciones criminales.
Las autoridades han observado que estos grupos extraen el mineral de la zona de Crucitas y lo transportan a otros lugares para refinarlo, lo que complica las operaciones de arresto, ya que a menudo no se cuenta con suficiente evidencia para perseguir delitos.
«Dentro de este negocio que opera fuera del alcance de la ley, el público ha logrado incautar material de transporte. Esto implica que se están moviendo tierras con oro a diferentes partes del país,» apuntó Zamora. Este tráfico ilegal no solo pone en riesgo a las comunidades locales, sino que también puede tener un impacto severo en la economía nacional.
«Ese es el cambio que estamos analizando actualmente,» agregó Cubillo, enfatizando la necesidad de adaptarse a la nueva realidad del conflicto en la extracción de oro en la región.
Verifique más: los diputados comienzan un debate sobre Krucitas: «Hay un millón de onzas de oro confirmadas, pero podría haber mucho más,» dice el vicepresidente.
Mario Zamora, en la Comisión de Alajuela, en la Asamblea Legislativa, para la regulación de la minería en Krucitas. (Asamblea Legislativa)
Solicitar recursos
De acuerdo con el Ministerio de Seguridad, el monitoreo y la vigilancia del área de Cutris en San Carlos tienen un costo estimado que oscila entre 30 y 40 millones de colones, lo que representa un desafío considerable en términos de recursos. En este momento, hay entre 40 y 50 oficiales encargados de la supervisión constante de la zona; sin embargo, han manifestado que carecen de la infraestructura necesaria para satisfacer adecuadamente las demandas de seguridad.
En consecuencia, las autoridades han presentado una solicitud a los legisladores para que se incluyan recursos en el proyecto de ley destinado a fortalecer las fuerzas de seguridad en la región norte, especialmente en esta área crítica. El objetivo del ministerio es establecer una delegación que permita una respuesta más efectiva a los problemas de seguridad.
«Creemos que es fundamental recaudar fondos, de manera que, en paralelo con el proyecto de producción de oro, se puedan asignar recursos para que estas actividades se desarrollen dentro de los límites de seguridad requeridos,» explicó Erick Lacayo, Secretario de Estado. Este enfoque integral busca asegurar que, mientras se exploren los recursos naturales, también se mantenga un alto nivel de seguridad y protección para las comunidades afectadas.
Por último, el ministro Mario Zamora hizo un ferviente llamado a la legislatura para que apruebe el proyecto lo más pronto posible. «Hago una solicitud enérgica para la rápida aprobación del proyecto,» enfatizó, resaltando la urgencia de la situación y la necesidad de actuar con prontitud.