Los manifestantes obstruyen el acceso para llevar a cabo una reforma.

Docenas de miembros de la familia Liberty llevaron a cabo una manifestación que paralizó las calles situadas frente a la entrada de la prisión de LA Reforma este jueves por la mañana. La situación generó un gran revuelo, ya que se trató no solo de una protesta, sino también de un acto de resistencia activa que buscaba llamar la atención sobre los recientes cambios en las políticas de visitas y acceso a parcelas dentro del Centro Penitenciario. Este tipo de medidas, que han sido implementadas por las autoridades de justicia y paz, han sido recibidas con descontento y preocupación por las familias de los internos, quienes sienten que sus derechos y la humanidad de sus seres queridos están siendo comprometidos.

El grupo, que se organizó de manera estratégica, llegó al lugar utilizando diferentes vehículos, y portaban pancartas que expresaban su descontento y demandas. Sus mensajes eran claros y contundentes: la audacia de la libertad no debe ser ignorada, y todos tienen el derecho a acceder a visitas dignas y humanas. La presencia de los familiares, quienes clamaban por un tratamiento justo y equitativo, fue un claro reflejo del creciente descontento con las políticas actuales.

Las opiniones que se escuchaban en el lugar eran variadas, pero el sentimiento general parecía girar en torno a considerar las medidas anunciadas como populistas. Este rechazo fue particularmente intensificado tras la reciente visita del Ministro Gerald Campos a El Salvador, donde aparentemente se pretendía estudiar el sistema penitenciario de ese país. Los manifestantes creen que estas nuevas políticas se implementan sin una comprensión adecuada de la realidad que enfrentan los internos y sus familias, lo que ha motivado a los miembros de la familia Liberty a exigir cambios urgentes.

El grupo de manifestantes no se limitó solo a expresar su desacuerdo en este evento. Aseguran que esta es apenas la primera etapa de su lucha, ya que han planeado aumentar la presión en las próximas semanas. De acuerdo con los organizadores, el 28 de abril se llevarán a cabo nuevas manifestaciones en diferentes prisiones, con la intención de cerrar calles y elevar su voz en defensa de los derechos humanos de los internos y el respeto a sus familias.

Finalmente, los organizadores dejaron claro que no abandonarían el lugar de la protesta este jueves a menos que el Ministro Gerald Campos acudiera a dialogar con ellos. Esta postura firme resalta la determinación de las familias de ser escuchadas y la urgencia de crear un cambio sustancial en el sistema actual de visitas y trato a los reclusos, buscando alternativas más humanas y justas.