Por lo tanto, emplean drones de rescate para automóviles que han caído sobre Guindo.

Un trágico accidente tuvo lugar cuando un vehículo ligero cayó sobre un acantilado en las primeras horas de este miércoles. El acantilado tiene aproximadamente 100 metros de profundidad y se localiza en el kilómetro 22 de la ruta 32, en un área conocida como «Windows». Este tipo de accidentes, aunque desafortunados, no son inhabituales en las zonas montañosas y requieren una respuesta rápida y efectiva de los equipos de emergencia.

En la maniobra de rescate, los cuerpos de rescate están utilizando drones equipados con cámaras térmicas. Estas herramientas son fundamentales, ya que permiten a los rescatistas identificar la posición del vehículo con precisión. Este enfoque facilita operaciones de soporte desde el aire, asegurando que se tomen decisiones informadas durante la operación de rescate.

Múltiples unidades de rescate, extinción, motocicletas y logística se movilizaron rápidamente al lugar del accidente para llevar a cabo lo que se previó sería un rescate altamente complejo y desafiante.

El auto cayó sobre Guindo en la ruta 32. Foto: Cruz Roja.

Apenas se dio el aviso del accidente, el equipo de emergencias se movilizó al sitio con rapidez. El rescate se presentó como un desafío debido a la geografía del área, que complica las intervenciones. Además, el departamento de bomberos confirmó que un paciente fue rescatado y clasificado bajo la categoría roja, lo que indica que su condición era crítica y tenía síntomas de taquicardia.

Afortunadamente, la persona involucrada se encontraba consciente y orientada en el momento de su rescate, pero presentaba múltiples golpes en distintas partes del cuerpo, lo cual es bastante común en situaciones de impacto severo.

‘En este momento, estamos transfiriendo a un hombre adulto de aproximadamente 45 años en estado crítico al Hospital Calderón Guardia’, confirmó un portavoz de la Cruz Roja de Costa Rica.

Está complicando la situación debido a que los rescatistas deben acceder a un área de difícil acceso. El vehículo se encuentra en el fondo del acantilado, a unos 100 metros de profundidad, y el paciente está orientado, consciente, pero con múltiples lesiones’, comentó José Luis Rodríguez, un bombero de Tibás.

Desde las primeras horas, La Cruz Roja de Costa Rica movilizó múltiples recursos inmediatamente después de recibir el informe del accidente. Los indicios de un mal tiempo también presentaron un desafío adicional, ya que podrían afectar las operaciones de rescate.

Paso de bloqueo en la ruta 32. Foto: Raquel Vargas.

Testigos presenciales del incidente indicaron que lograron ver el momento exacto en el que el automóvil perdió el control y cayó al abismo. Las unidades de emergencia confirmaron la veracidad de los relatos al llegar a la escena y encontrar indicios del accidente.

«En este momento estamos evaluando las condiciones climáticas, ya que podrían ser perjudiciales para el rescate. También estamos trabajando en la estabilización del paciente para facilitar su transferencia al hospital», añadió Rodríguez.

Mientras se llevaban a cabo las operaciones de rescate, el tráfico fue regulado en ambas direcciones de la carretera para asegurar la seguridad tanto de los rescatistas como de los conductores que transitaban por la ruta afectada.