PLN, PUSC, Nueva República y decisión que rechazan reducirán los costos de la medicina

Este martes, en una sesión de la Comisión de Entrenadores, los delegados de cuatro diferentes fracciones se manifestaron en contra de una propuesta presentada por el Frente Amplio (FA) que buscaba eliminar el pago del impuesto al valor agregado (IVA) aplicado a la cadena de producción de medicamentos en el país. Esta propuesta, identificada con el archivo 23.310, tenía como objetivo primario reducir el costo de los medicamentos durante un periodo de cuatro años, al finalizar el cual, el impuesto regresaría al actual 2% que se aplica. Esta medida estaba destinada a aliviar la carga financiera que soportan muchas familias costarricenses.

Entre los delegados opositores se encontraban figuras destacadas como Paulina Ramírez, Sonia Rojas y José Joaquín Hernández, representando a los Verdiblancos. Asimismo, los funcionarios Pilar Cisneros y Ada Acuña también fueron parte del grupo que rechazó la propuesta. Del mismo modo, los representantes de los Cristianos Sociales, Carlos Felipe García y Road Pacheco, así como el diputado de la Nueva República, José Pablo Sibaja, se opusieron a la iniciativa.

  • Contra Verdiblancos: Paulina Ramírez, Sonia Rojas y José Joaquín Hernández.
  • Los funcionarios: Pilar Cisneros y Ada Acuña.
  • Los Cristianos Sociales: Carlos Felipe García y Road Pacheco.
  • Y el diputado de Nueva República, José Pablo Sibaja.

En contraposición, los diputados Eli Feinzaig, Gilberth Jiménez y Jonathan Acuña expresaron su apoyo a la propuesta. Feinzaig, quien pertenece al Partido Liberal Progresivo (PLP), argumentó que, a pesar de algunos errores presentes en la redacción del proyecto, había una necesidad urgente de abordar el alto costo de los medicamentos en el país. «Bajar los precios de los medicamentos que son exagerados en este país y que las personas sufren en su bolsillo. Este plan sería una contribución en la dirección correcta, ya que reduciría el IVA del 2% al 0% en la cadena de producción de medicamentos», afirmó Feinzaig con vehemencia.

Por otro lado, el diputado Pacheco, de la fracción social-cristiana, manifestó su desacuerdo, aduciendo que la aprobación del proyecto generaría un déficit fiscal significativo, estimado en alrededor de 8,750 millones de colones anuales y que beneficiaría principalmente a las familias en los deciles seis a diez, es decir, a los más ricos, en lugar de a las familias más necesitadas.

De manera similar, el legislador Sibaja expresó sus dudas sobre la efectividad de la propuesta, al no quedar claro si de verdad proporcionaría ventajas a las familias más vulnerables. Ramírez, de los Verdiblancos, agregó que la ruptura de la trazabilidad en esta cadena de valor, que podría resultar de la aprobación de la exención del impuesto, no garantiza que las reducciones se trasladen al precio final que paga el consumidor.

Frente a estos argumentos, el Diputado Acuña, del FA, defendió la propuesta, aclarando que el objetivo no era favorecer a los negocios farmacéuticos, sino apoyar a las familias costarricenses. Destacó que una familia de cuatro personas con un ingreso total de un millón de colones se clasificaría en la sexta decil de ingresos y que no necesariamente se tratarían de familias adineradas.

¿Qué sigue?

Tras la votación que resultó en ocho votos en contra en la comisión, el futuro del proyecto ahora está en un proceso de compensación, donde se presentarán dos opiniones, una que apoye la iniciativa y otra en contra. En este nuevo proceso, es posible que se presenten mociones para modificar el texto original, lo que podría abrir la puerta a una eventual aprobación.