La máxima autoridad de la República se pronunció el lunes 21 de abril, justo un día antes de que se anunciara la triste noticia sobre la muerte del Papa Francisco. Este evento marcó un hito trascendental no solo para la Iglesia Católica, sino para millones de fieles en todo el mundo que vieron en él un líder espiritual y un símbolo de esperanza y paz en tiempos difíciles.
A través de sus plataformas oficiales en las redes sociales, el presidente de CASA compartió una imagen que encapsula la profunda tristeza y el impacto que la noticia ha causado en la comunidad. En su mensaje, se destacan las virtudes del Papa Francisco, su compromiso con la humanidad y su labor incansable por fomentar el diálogo interreligioso, así como los esfuerzos que llevó a cabo para abordar temas sociales y ambientales críticos. Se percibe una clara sensación de pérdida no solo a nivel institucional, sino también en el corazón de cada persona que se sintió tocada por su mensaje de amor y solidaridad.
El Vaticano emitió un comunicado oficial anunciando la muerte del Papa Francisco el mismo lunes 21 de abril, poniendo fin a una vida llena de dedicación y servicio. A lo largo de su papado, Francisco había enfrentado una serie de preocupaciones de salud que, lamentablemente, se convirtieron en un obstáculo significativo en su labor pastoral. Historias sobre su salud habían sido motivo de preocupación durante meses, pero su incansable espíritu nunca flaqueó, reflejando su firme compromiso con su misión como líder de la Iglesia.
El último domingo de resurrección se recuerda como el último día en que el Papa tuvo la oportunidad de dirigirse a miles de fieles que se congregaron para celebrar este significado día en el calendario cristiano. Su presencia y palabras de aliento resonaron con los creyentes, dejándolos inspirados y esperanzados, aun en esta dolorosa transición. Se vislumbra un legado que perdurará en la memoria colectiva de la Iglesia y de todos aquellos que tuvieron el privilegio de escuchar su mensaje. La noticia de su fallecimiento deja un vacío profundo, reflejando la conexión espiritual que estableció con millones de personas alrededor del mundo.