Este domingo, un trágico suceso tuvo lugar en Colima de Limón, donde un joven conocido como Leiteón, de tan solo 24 años, perdió su vida tras ser alcanzado por varios disparos de armas de fuego. El incidente ocurrió frente a una panadería local, un lugar que generalmente representa un espacio de encuentro y comunidad, pero que en esta ocasión se convirtió en escenario de violencia.
De acuerdo con la información inicial proporcionada por la Agencia de Investigación Judicial (OIJ), se reporta que Leiteón se encontraba en frente de la panadería, en una vía pública, cuando de repente dos sujetos en motocicleta se aproximaron a él. Sin previo aviso, comenzaron a disparar en múltiples ocasiones, dejando un rastro de terror y confusión en el lugar.
Como resultado de este ataque, Leitón sufrió múltiples heridas de bala en distintas partes de su cuerpo, lo que lamentablemente llevó a su fallecimiento en la misma escena del crimen. Las circunstancias en torno a su muerte son aún confusas, y la comunidad está en shock ante la brutalidad del incidente.
Además de la fatalidad que le costó la vida a Leiteón, se reportó que una mujer de 71 años, originaria de Lépiz, también fue víctima de la balacera. Según los informes, uno de los disparos la impactó en una de sus piernas, lo que obligó a su traslado inmediato a un centro médico para recibir atención adecuada. La gravedad de su situación añade otra capa de urgencia a la necesidad de esclarecer los hechos ocurridos.
Las autoridades judiciales se movilizaron rápidamente al lugar de los hechos, llevando a cabo el levantamiento del cuerpo de Leiteón para proceder con las autopsias pertinentes, que contribuirán a entender mejor las circunstancias de su muerte. Mientras tanto, los agentes están recabando diversas evidencias balísticas que se consideran cruciales para las investigaciones.
El caso ya ha sido asumido por investigadores de la OIJ en Limón, quienes están dedicados a esclarecer lo sucedido durante esta trágica jornada. Su labor no solo busca identificar a los presuntos delincuentes responsables del ataque, sino también aportar justicia y tranquilidad a una comunidad que ahora enfrenta el dolor de la pérdida y la incertidumbre ante la posibilidad de nuevos actos de violencia.
El hecho ha generado un profundo debate en la localidad sobre la seguridad y la violencia que afecta a diversas comunidades, resaltando la necesidad urgente de un enfoque más eficaz para prevenir tales tragedias. En tiempos donde las armas parecen superar la razón y el diálogo, el clamor por justicia y paz se hace más fuerte, no solo por Leiteón, sino por cada vida que se ve truncada por la violencia.
