San José, 10 de noviembre () – El Grupo financiero en bolsa proyecta el escenario estabilidad del tipo de cambio y crecimiento económico moderada para Costa Rica al cierre de 2025, según el Economic Outlook Review.
La institución financiera estima que el tipo de cambio se mantendrá en el rango de ₡500 a ₡510 coloneses más probable que siga disminuyendo. Esta proyección se basa en los ingresos de divisas de las empresas transnacionales y los recursos generados en la temporada alta en el sector turístico.
«Proyectamos un tipo de cambio estable con tendencia a la baja, impulsado por una mayor entrada de dólares a la economía. Aunque puede haber movimientos de corto plazo durante los meses restantes, nuestro escenario central se mantiene en el rango de ₡500-₡510 hasta fin de año”, dijo Mauricio Moya, líder de inversiones del Grupo Financiero Mercado de Valores.
En cuanto a la política monetaria, El mercado de valores pronostica que el Banco Central de Costa Rica (BCCR) mantendrá una postura prudente, pero aún hay espacio para nuevos recortes en la Tasa de Política Monetaria (TPM) antes de fin de año. El bajo nivel de inflación y la ausencia de presiones de demanda respaldan esta posición.
La inflación terminaría en torno al -0,8% en 2025, con una estimación de un acercamiento gradual hasta 1,8% para 2026, lo que se mantendría por debajo del rango meta del BCCR. La caída de los precios internacionales de los combustibles y los precios más bajos de los bienes importados son factores clave.
«La inflación sigue impulsada por los precios internacionales y el precio del dólar que se mantiene bajo, lo que reduce el precio de los bienes importados. Este entorno abre espacio para que la política monetaria siga ajustándose gradualmente, favoreciendo condiciones financieras más predecibles para hogares y empresas en 2026», añadió Moya.
En términos de actividad económica, se espera un crecimiento del PIB de alrededor del 4% durante 2025 y 2026, principalmente gracias al sector exportador. Sin embargo, el consumo interno mostró una moderación que podría prolongarse.
Desde una perspectiva fiscal, el saldo primario rondaría el 1,3% del PIB, mientras que la relación deuda/PIB se mantendría ligeramente por debajo del 60%.
Entre los riesgos crecientes están los episodios internacionales que incrementar los costos de financiamiento o afectar la demanda externa. Por el contrario, la estabilidad del tipo de cambio, los precios internacionales de las materias primas y la persistencia de una inflación baja representan riesgos para la reducción de las proyecciones actuales.



