La soja sostenible fortalece la seguridad alimentaria en el mundo – Cr Noticias

San José, 02 nov ()- En los últimos años los alimentos sustentables han cobrado relevancia por su impacto positivo tanto en la salud como en el medio ambiente. Entre ellos, la soja destaca por cumplir tres funciones fundamentales: contribuir a la alimentación y nutrición de personas y animales, la protección del planeta y la promoción del progreso, el impulso del desarrollo económico del país.

Desde el punto de vista nutricional, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, la soja contiene entre un 35% y un 40% de proteínas, lo que la convierte en una fuente esencial de nutrientes. Aporta los nueve aminoácidos esenciales, similares a los que se encuentran en las proteínas animales, necesarios para el crecimiento, la reparación de tejidos y el desarrollo muscular. También aporta 18 lípidos, principalmente ácidos grasos insaturados como el omega-3 y el omega-6, beneficiosos para la salud cardiovascular; además de vitaminas del complejo B (B1, B2, B6, ácido fólico) y minerales como hierro, calcio, fósforo, magnesio, potasio y zinc. Es un alimento apto para el consumo humano y animal.

Según el Consejo de Exportación de Soja de Estados Unidos (USSEC), la soja sostenible proporciona proteínas completas esenciales para la nutrición. Luis Bustamante, líder de sostenibilidad para América Latina de USSEC, señala: “La soja estadounidense se cultiva con prácticas agrícolas sostenibles que mantienen la productividad en el tiempo, incluso ante el cambio climático, sequías, inundaciones u otros desastres. Esto asegura un suministro confiable y constante de alimentos nutritivos, ayudando a mejorar la seguridad alimentaria en la región y la nutrición, especialmente en la población vulnerable”.

Por ejemplo, la industria avícola se ha beneficiado directamente del uso de soja sustentable en la nutrición de pollos y gallinas ponedoras, pues este insumo garantiza un alto contenido proteico y mejora la calidad de los productos que llegan a la mesa de los consumidores. El acceso a una proteína vegetal confiable con apoyo internacional ha permitido al país impulsar la producción de pollo y huevos, dos de los alimentos más consumidos en los hogares latinoamericanos.

Respecto a la protección del planeta, Gerardo Luna, líder de mercado para Costa Rica y Guatemala de USSEC, precisa que “la soja se cultiva mediante el uso eficiente de la tierra y el manejo responsable de los recursos hídricos; además, promueve la biodiversidad y genera menos emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), contribuyendo así a la mitigación del cambio climático.

El cultivo sostenible de soja impulsa el desarrollo económico local, fortaleciendo la cadena de valor desde los agricultores hasta los consumidores finales, bajo estándares internacionales de sostenibilidad.

Actualmente, Costa Rica se consolida como uno de los países de la región que promueve la adopción de prácticas responsables orientadas a mejorar la calidad nutricional y reducir el impacto ambiental, posicionándose como un referente estratégico en la lucha contra la desnutrición y en la construcción de cadenas de valor más sostenibles y competitivas. Estados Unidos es el país de donde proviene la mayor cantidad de soja importada por Costa Rica, ya que, según datos del año 2023 del Observatorio de la Complejidad Económica, el 93% del grano proviene de esta nación.

Costa Rica cuenta con tres empresas que llevan la marca Soja Sostenible de EE.UU.: Inolasa, Grupo ACI Aquafoods y Zeledón Maffio SA; mientras que en toda la región el número asciende a 49 empresas.

La soja estadounidense sostenible marca la diferencia al promover una agricultura que alimenta a las personas, respeta la naturaleza y estimula las economías locales. Este enfoque integral está en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, que reafirman el compromiso con las personas, las comunidades y el medio ambiente.