El Departamento de Homicidios del OIJ resolvió el caso del incendio ocurrido el pasado 29 de octubre en Guadalupe, donde murió un hombre de 76 años de apellido Prado.
Las investigaciones establecieron que el incendio fue iniciado y que detrás del hecho estaban su prima y su pareja sentimental, un hombre de nacionalidad colombiana.
Según el subjefe de Homicidios, Pablo Calvo, ambos abandonaron la vivienda minutos antes de que las llamas consumieran la vivienda. La versión inicial apuntaba a un accidente, pero las pruebas recabadas por los agentes revelaron que se trató de un asesinato planeado para apoderarse del dinero y las joyas que portaba el adulto mayor.
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Durante un allanamiento en Zapote, agentes del OIJ detuvieron al sospechoso colombiano mientras conducía el automóvil del adulto mayor. En el mismo procedimiento fue detenida la sobrina, quien también se encontraba en la casa allanada.
Las autoridades incautaron pruebas relacionadas tanto con el asesinato como con la venta de objetos de la víctima, además de rastrear los movimientos financieros que realizaron tras el crimen.



