San José, 30 oct () – Un grupo de seis estudiantes de la Universidad Fidelitas El costarricense prepara su propio despegue hacia Madrid. No están en una nave espacial, pero su destino tiene todo que ver con el espacio: participarán en la gran final internacional del Mars 2025 Challenge, un desafío académico impulsado por Virtual Educa, entidad vinculada a la Organización de Estados Americanos (OEA), que busca inspirar a las nuevas generaciones en el desarrollo de soluciones tecnológicas y científicas aplicables a la exploración espacial.
Los costarricenses competirán contra equipos de España, Portugal y Puerto Rico con un proyecto llamado «Sibú», un biorreactor optimizado para producir oxígeno a partir de CO₂. El sistema, diseñado y modelado por los jóvenes, utiliza algas cultivadas en un entorno automatizado y hermético para mejorar la calidad del aire, una tecnología con potencial no sólo para misiones espaciales, sino también para aplicaciones medioambientales en la Tierra.
Un viaje de meses
El equipo está formado por Brandon Ugalde Rivera (Ingeniería Industrial), Emanuel Jiménez Navarrete y Ghazeel Morales Mora (Ingeniería Electromecánica), Yair Navarro Salmerón (Ingeniería Mecatrónica), Endry Rosales Boniche (Ingeniería de Sistemas Computacionales) y Andrea Alfaro Solís (Psicología).
Desde que ganaron el hackathon nacional en junio pasado, su vida académica se ha convertido en una carrera contra el tiempo. «El proyecto es complejo, pero nuestro reto era hacerlo comprensible para cualquier persona», explica Ugalde. El resultado: un documento técnico de 102 páginas, un prototipo funcional y una presentación oral que defenderán ante el jurado internacional en Madrid.
Bajo la tutoría del profesor Marco Corrales, director de Ciencias Básicas, y Alejandro Gavarrete, asistente de laboratorio, los jóvenes perfeccionaron el diseño y simulación del biorreactor. «Desde el principio lo consideramos un compromiso total; hubo noches sin dormir, reuniones tardías y mucha disciplina», dice Emanuel Jiménez.
Una familia unida por la ciencia
El grupo ha hecho de su unión una de sus mayores fortalezas. «Nos convertimos en una familia», confiesa Yair Navarro, quien admite con sus compañeros que lo más difícil no fue la ciencia, sino sincronizar horarios, estudios y vida personal para mantener el ritmo del proyecto.
La estudiante de Psicología Andrea Alfaro fue la encargada de editar un video tipo podcast que el equipo envió al jurado, donde cuentan la experiencia y aprendizajes de los últimos meses. «Es agradable mirar atrás y ver cuánto hemos crecido, no sólo en nuestras carreras, sino también como personas», afirma.
Madrid, el punto de encuentro
Los seis jóvenes viajan el 28 de octubre acompañados por el rector de la Universidad FidelitasEmilia Gazel Leitón, y el decano de Ciencias Sociales y Económicas, Marcos Alvarado Monge. Su agenda incluye una visita a la empresa tecnológica Babel, en Getafe, donde recibirán una visita informativa y la defensa oficial de su proyecto el próximo 29 de octubre.
Durante los días 30 y 31 de este mes, los estudiantes también participarán en un hackathon multinacional, formando equipos mixtos con sus competidores de España, Portugal y Puerto Rico. El día 31 se dará a conocer el equipo ganador y el proyecto con mayor proyección científica.
«Tenemos un proyecto ganador»
«Estamos un poco nerviosos, es normal, pero muy satisfechos con el trabajo realizado», admite Navarro. «Cada uno domina su parte de la exposición, todos hablaremos, todos defenderemos a Sibú».
Sus colegas coinciden en el mismo espíritu. «Nos sentimos nostálgicos porque esta etapa termina, pero orgullosos del camino recorrido. Tenemos un proyecto ganador», resume Emanuel Jiménez.
Más allá del resultado, su participación ya representa un logro para la educación científica costarricense y un ejemplo del potencial de los jóvenes que se encuentran entre los Metodología STEMdice Emilia Gazel, rectora de Universidad Fidelitasquien agregó que detrás de cada hora de ensayo y cada página de su investigación se esconde pasión, disciplina y un sueño compartido. Son el mejor ejemplo de lo que sucede cuando la educación se convierte en inspiración.
Con su ilusión, talento y una idea que respira futuro, el equipo de Tus fidelitas Viaja no sólo para competir, sino para demostrar que la innovación puede ser tan poderosa como el oxígeno que quieren producir en Marte.
 
								 
								 
				



