San José, 25 de octubre () – La posibilidad de que Nicaragua quede fuera del Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica, República Dominicana y Estados Unidos (CAFTA-DR) ha generado preocupación entre los analistas económicos de la región. EL MUNDO habló con Adriana Rodríguez Avilésgerente general Stand de Bolsa de Valores de ACOBOcomprender las posibles consecuencias económicas y bursátiles de este escenario.
Rodríguez describió esta posibilidad como «un golpe crítico al sector exportador de Nicaragua»que afectaría directamente actividad industrial, sector ganadero y agrícolacon efectos que eventualmente reverberarían «a través de un menor empleo y menores ingresos» para la población.
Desde la perspectiva del mercado de valores, el experto señaló que un escenario sancionador de este tipo afectaría la percepción de riesgo del país. «Ser sometido a este tipo de sanciones tiene un impacto negativo en las proyecciones de crecimiento futuro y aumenta el riesgo país».explicó, afirmando que él también «Hay repercusiones en términos de evitar el posible contagio reputacional de ampliar las relaciones comerciales con el país»lo que podría provocar cautela o retirada de inversores nacionales e internacionales.
En cuanto a los sectores más vulnerables, Rodríguez lo reiteró La ganadería y la agricultura serían las más afectadas.debido a la introducción de aranceles más altos. Destacó que «Buscar mercados alternativos es la principal medida de mitigación»aunque lo admitió «En un mundo cada vez más dividido en bloques ideológicos, este es un desafío para el fabricante nicaragüense». Internamente señaló la necesidad de innovar en las estructuras productivas para aumentar la competitividad.
El experto también advirtió que la salida de Nicaragua del acuerdo no sólo afectaría al país, sino que también tendría repercusiones regionales. «Siempre que un vecino pierde capacidad comercial tiene un impacto en el ‘barrio’ o región»afirmó, destacando que el comercio potencial y el crecimiento conjunto serían limitados, además de posibles efectos sociales en temas de empleo y migración.
Finalmente, Rodríguez contextualizó este escenario dentro de un cambio estructural más amplio en el comercio global, impulsado por Estados Unidos. «Este posible cambio regional es en realidad un derivado del cambio en el comercio estadounidense y la política internacional».afirmó, señalándolo ahora «Ser compatibles ideológicamente, desde los derechos humanos hasta las ideologías económicas, es más importante» para mantener relaciones comerciales estables.
Así lo concluyó el gerente de ACOBO Las empresas y los inversores deben adaptarse a un entorno donde la sostenibilidad, el gobierno corporativo y el respeto a los derechos humanos se han convertido en factores decisivos. para la toma de decisiones en materia comercial y de inversión.



