San José, 02. Octubre (Elmundo.cr) – Las zonas libres se han establecido como motor de la economía costarricense. Según Cinda Data, más de 402 trabajos multinacionales operan de acuerdo con este régimen, generando alrededor de 200,000 asuntos directos e indirectos y más del 60% de las exportaciones nacionales.
Sin embargo, en un entorno global cada vez más competitivo, los incentivos fiscales ya no son suficientes. Esto se debe a que para los expertos verdaderos diferenciando en los espacios de trabajo.
Según Sofia Rodríguez, el equipo de servicios de proyectos y desarrollo en JLL Costa Rica, hoy las empresas no solo buscan medidores cuadrados, sino un entorno integral que puede promover la productividad, la innovación y el bienestar.
En particular, estos espacios están diseñados para cada operación, que puede variar desde oficinas en laboratorio o centros de servicio, con tecnología integrada de la planificación y el entorno que transmite la identidad corporativa que promueve la cooperación y la retención del talento.
«En un país en el que los tallos y los profesionales bilingües son muy buscados, la calidad del espacio de trabajo se ha convertido en un factor estratégico para atraer y retener el mejor talento2, dijo Rodríguez.
Agregó que la sostenibilidad es otro sello que distingue a Costa Rica. Más del 40% de los edificios nuevos en zonas libres buscan certificados internacionales como LEED, Edge o Wells, que estacionan como la zona libre de Coyol y las males en las referencias regionales.
«Para los inversores y los asuntos multinacionales, esta obligación de ESG ya es una solicitud necesaria para decidir dónde operar», dijo el especialista.
En este proceso, los aliados especializados juegan un papel clave. Las firmas como los acompañados de JLL son multinacionales en la gestión de los proyectos de construcción y adaptación, que ofrecen un punto de contacto único, riguroso tiempo y control de costos y herramientas de gestión tecnológica.
«El futuro de las zonas libres en Costa Rica no solo depende de los incentivos fiscales, sino también en la capacidad de ofrecer espacios de trabajo integrales, con experiencia en el primer nivel para atraer la inversión», dijo un miembro del proyecto y el equipo de desarrollo de JLL Costa Rica.
Con este enfoque, la Costa Rica no solo atrae capital extranjero, sino que se posiciona como líder en América Latina en la transformación de la propiedad real corporativa, ofreciendo entornos que combinan eficiencia, innovación, sostenibilidad y experiencia.