Fatiga, anhelo y cambio de humor? Su cuerpo puede pedir una mejor dieta
SAN JOSÉ, 24 de julio (Elmundo.cr) – La comida de manera saludable no se trata solo de mantener un peso adecuado. La calidad nutricional de lo que consumimos afecta diario afecta la energía, el sistema inmunitario, la digestión e incluso el estado emocional. Muchas veces el cuerpo comienza a enviar señales sutiles si algo no funciona bien. Reconocer que esta es la clave para tomar decisiones más conscientes y mejorar el bien general.
Algunos de estos síntomas pueden atribuirse al estrés, la falta de descanso o el ritmo de vida acelerado. Sin embargo, detrás de ellos puede ocultar una dieta pobre. A continuación, explica la nutricionista Ana Cristina Gutiérrez, miembro del Consejo de Consultoría Dietista de Herbalife, que son las señales más comunes que pueden indicar una dieta desequilibrada:
- Sintiéndose fatiga constante, incluso después de un buen descanso.
- Tener un hambre continua o diferencias de alimentos regulares con una contribución importante de azúcares y grasas.
- Cambio de peso repentino actual, sin una causa clara.
- Experimente la facilidad digestiva, como la hinchazón, el estreñimiento o la digestión lenta.
- Tenga en cuenta los cambios en la piel, como el acné, la sequedad o la pérdida de brillo.
- Tenga en cuenta el debilitamiento del cabello, la caída excesiva o las uñas frágiles.
- Sufre dolores de cabeza regulares, posiblemente asociados con deshidratación o deficiencias nutricionales.
- Observe los cambios en el estado de ánimo, como irritabilidad, ansiedad o problemas con la concentración.
Estos síntomas pueden reflejar la falta de nutrientes esenciales, como el hierro, las vitaminas de la B, la vitamina D, los ácidos grasos omega-3 y la fibra. Además, una dieta desequilibrada puede cambiar la microbiota intestinal, un componente clave del sistema inmune, y aumentar la vulnerabilidad a la enfermedad y las infecciones.
También se ha demostrado que existe una conexión directa entre lo que comemos y cómo nos sentimos emocionales. La dieta con el exceso de azúcares simples y grasos puede afectar negativamente las sustancias de transferencia neuro como la serotonina, lo que puede afectar el estado de ánimo y la capacidad de concentración.
Si incluye hábitos alimenticios más saludables, puede marcar una gran diferencia. Algunas recomendaciones simples incluyen:
- Priorice los alimentos frescos y naturales: frutas, verduras, granos integrales, legumbres y proteínas magras.
- Reduzca el consumo de altos niveles de sodio, azúcares agregados y grasas poco saludables.
- Alternar los colores en el plato: cada color en alimentos naturales refleja la presencia de diferentes nutrientes de Phyton.
- Coma regularmente y no omita los tiempos de comida para mantener niveles de energía estables.
- Controle porciones sin caer en restricciones extremas.
- Escuche el cuerpo y tenga en cuenta los signos de hambre, saturación y otros cambios físicos.
Afuera, estudios Como se publica en el European Food Safety Authority Journal, señalan que se recomienda consumir aproximadamente 2 litros de agua por día en el caso de las mujeres y 2.5 litros en el caso de los hombres.
La atención alimentaria no significa seguir dietas estrictas o eliminar grupos de alimentos. Se trata de alimentar al cuerpo con lo que necesita para trabajar correctamente, prevenir enfermedades y sentirse mejor cada día. Con pequeños ajustes y decisiones, es posible mejorar la salud física, mental y emocional.
Xavier condega
El mundo CR