SAN JOSÉ, 04 de julio (Elmundo.CR) – El comienzo de las vacaciones escolares despierta un desafío general para madres, padres y gerentes: ¿cómo mantener activos a los niños y enseñar mientras los adultos todavía trabajan horas?
El Observatorio de Educación de la Universidad Americana (UAM) ofreció seis recomendaciones prácticas para promover el desarrollo infantil durante este período, con el objetivo de combinar el juego, el aprendizaje y el pozo emocional en el hogar.
Según el equipo académico, las vacaciones no deben interpretarse como una ruptura total en los procesos de capacitación. Por el contrario, representan una oportunidad para fortalecer habilidades como la autorregulación emocional, la autonomía y la creatividad, lo cual es clave en la construcción de la personalidad y el pensamiento crítico.
- Establecer una rutina estructurada
Si tiene un horario diario o semanal, reduce la ansiedad y le brinda seguridad emocional. Actividades simples como cuidar la cama, ordenar su habitación o plantas de cuidado permiten a los menores comprender la importancia del orden y la responsabilidad, según el postulado de Jean Piaget sobre el desarrollo cognitivo.
- Tiempo de control antes de las pantallas
El uso excesivo de teléfonos celulares, tabletas o consolas puede causar sobreestimación, trastornos del sueño e irritabilidad. Lo que recomienda que no exceda dos horas al día y priorice el contenido educativo. También es clave para evitar pantallas antes de dormir.
- Reforzar la autonomía con tareas simples
Asignar responsabilidades como elegir ropa o ayudar a la cocina a mejorar su autoestima y toma de decisiones. Estudios recientes enfatizan que estas dinámicas refuerzan la relación entre niños y adultos, mientras que las habilidades estimulan la vida cotidiana.
- Promueve la creatividad y la imaginación
Pintar, hacer manualidades, escribir diariamente o crear roles, ayudar a procesar emociones y expandir su perspectiva del mundo. Para el psicólogo Lev Vygotsky, la creatividad es uno de los componentes más importantes del desarrollo infantil.
- Involucrarlos en actividades comunitarias
Los talleres municipales, los proyectos religiosos o voluntarios son espacios donde los niños y los jóvenes aprenden valores como empatía, colaboración y solidaridad. Muchas de estas iniciativas se ofrecen de forma gratuita en vecindarios y comunidades.
- Promover la lectura diaria
La lectura refuerza el desarrollo cognitivo y emocional. La directora de la UAM School of Education, Karla Calvo, sugiere que los menores pueden elegir libros de acuerdo con sus intereses. También recomienda leer entre 5 y 10 páginas al día y hablar sobre historias familiares. «El hábito de lectura no solo mejora el logro académico, sino que también reduce los lazos afectivos», dijo.
De la Universidad Americana, insiste en que los adultos asuman un papel activo, incluso si tienen obligaciones laborales. «La fiesta no tiene que ser sinónimo de desorden o aburrimiento. Con una buena guía desde el hogar, pueden convertirse en una etapa de crecimiento, conexión y aprendizaje significativos», concluye el informe del observatorio.