La Oficina del Fiscal contra el Cibercrimen tomó la precaución que permitió a un hombre llamado Retana cumplir con el arresto domiciliario con monitoreo electrónico, por lo que debe permanecer en detención preventiva hasta agosto.
Esta decisión se tomó después de que la oficina rastreó una violación de las medidas ordenadas en su contra.
Retana Brenos, quien está siendo investigado en 29 causas del delito de informática, fue capturada por el poder público en San José el 30 de mayo, después de permanecer el 1 de mayo cuando la oficina del fiscal observó el delito y ordenó su encarcelamiento.
Según la investigación, este hombre supuestamente se acercó a sus víctimas, en su mayoría adultos mayores, y las engañó con la excusa para desconectarse de su teléfono celular o sin una señal.
Se cree que los afectados le dan acceso a sus cuentas bancarias al tomar prestado el teléfono para que pueda ser transferido a terceros a través de los mensajes SMS. El daño económico estimado por estas acciones asciende a ₡ 4,726,600.
Inicialmente, el 6 de agosto de 2024, el Tribunal Penal ordenó la detención preventiva contra Retana Brenes, una medida extendida hasta el 6 de junio de 2025.
Sin embargo, el 29 de enero, el tribunal varió mediante arresto domiciliario con monitoreo electrónico. Aunque la oficina del fiscal apeló esta resolución, el tribunal penal confirmó el criterio, lo que impidió una nueva apelación del ministerio público.
El caso todavía se investigó, bajo el archivo 24-001463-0042-PE.
Segundo caso
La Oficina del Fiscal contra el Cibercrimen ha logrado recomendar cuatro meses de detención preventiva contra un hombre llamado Martínez Ríos, sospechoso de cometer el crimen de fraude informático. Esta precaución fue establecida el 6 de junio por el Tribunal Penal del Circuito Judicial I de San José.
Según la investigación, este caso surgió cuando las personas no identificadas lograron restar información confidencial de la víctima. Con esta información, los delincuentes obtuvieron acceso a la cuenta bancaria de la persona en cuestión.
De esta manera, los estafadores lograron intervenir un total de ocho millones de colonias. Esta cantidad se depositó en dos cuentas diferentes, una de las cuales estaba en nombre de Martínez Ríos.
El acusado aparentemente apareció en un cajero automático y logró eliminar dos millones de colonias del dinero.
Sin embargo, fue interceptado por las autoridades a tiempo, quienes ordenaron su captura antes de mudarse a otro con efectivo. El caso de Martínez Ríos se está investigando bajo el archivo 25-000862-0071-PE