
(San Salvador, El Salvador, AFP) Más de cien activistas de la comunidad LGBTIQ+ de El Salvador se congregaron este sábado en la capital del país en un esfuerzo por exigir el respeto por sus derechos bajo el gobierno del presidente Nayib Bukele.
Bukele, quien había mostrado su apoyo a las discusiones sobre la LGBTIQ+, ha cambiado su postura desde que asumió el poder en 2019. Desde entonces, ha llevado a cabo múltiples acciones que afectan negativamente a esta comunidad. Un hecho notorio ocurrió el año pasado, cuando el Ministerio de Educación emitió una directriz que ordenó la eliminación del «rastreo» de enfoques de género en los libros y guías escolares, lo que ha sido percibido como un retroceso significativo en la lucha por la igualdad.
«Muchos sufrimos de discriminación, abuso, violencia y, de hecho, sentimos que cruzamos los brazos porque no podemos hacer nada”, declaró a AFP Daniela Bonilla, una mujer transgénero de 33 años. Su testimonio refleja una realidad que muchas personas de la comunidad enfrentan diariamente, una lucha constante contra la invisibilidad y el rechazo.
«Soy invisible» por el gobierno de Bukele, se lamentó.
Durante las marchas de protesta, los asistentes, que llevaban coloridos arcos iris y símbolos de la diversidad sexual, solicitaron a la asamblea legislativa, controlada por el partido gobernante, que aprobara una ley de identidad de género. Es importante mencionar que en 2018, varias organizaciones presentaron una propuesta de ley con este objetivo; sin embargo, fue rechazada. Otra iniciativa fue entregada en 2021, pero fue ignorada sin ser debatida por los legisladores.
«A pesar de los numerosos esfuerzos que las organizaciones han realizado para hacer avanzar la ley de identidad, no estamos viendo la voluntad política necesaria para su aprobación”, agregó la activista Karla Guevara. Sus palabras subrayan un sentimiento de frustración y desánimo ante la falta de respuesta del gobierno.
Aranza Santos, representante de la mesa permanente para una ley de identidad de género, añadió que «desafortunadamente, ningún gobierno se ha tomado el tiempo de escuchar» las «reclamaciones y quejas» de la comunidad LGBTIQ+. Esta falta de atención a las demandas de la comunidad resuena profundamente entre los asistentes a la marcha.
«Ahora este ominoso gobierno quiere desaparecer nuestros derechos», afirmó uno de los manifestantes durante la marcha que se llevó a cabo en el contexto del Día Internacional contra la Homofobia, Transobia y Bifobia.
Durante la marcha, se levantaron pancartas que decían: «Nuestra identidad es un derecho» y «Soy trans y no nací en el cuerpo equivocado, sino en una sociedad que frena mi libertad para decidir quién y cómo quiero ser». Estas declaraciones reflejan la resistencia y la determinación de quienes claman por sus derechos fundamentales.
Según datos de la organización de mujeres salvadoreñas por la paz, un alarmante 8 de cada 10 personas de la comunidad LGBTIQ+ experimentan discriminación en El Salvador debido a su orientación sexual o su identidad de género. Esta estadística revela una dura realidad que muchos en la comunidad deben afrontar, destacando la urgencia de acciones concretas para contrarrestar tal violencia y marginación social.