Granadas, armas de gran calibre y estupefacientes.

El poder público ha logrado confiscar múltiples armas de fuego y drogas. Esta notable operación se llevó a cabo después de una intervención quirúrgica en el sector de Lagunillas, en Orotina, que permitió a las autoridades acceder a información valiosa sobre actividades delictivas en la área.

El subdirector de fuerza pública, Guillermo Valenciano, destacó la importancia de esta confiscación, señalando que Estas armas pueden estar vinculadas a una estructura criminal que funciona en el área. Esta declaración resalta no solo la amenaza que representan las armas, sino también la intención de erradicar las organizaciones criminales que operan en la región.

Todos confiscados:

  • 2 armas AR15 largas, conocidas por su potencia y precisión.
  • Varias armas cortas, incluyendo pistolas y revólveres, así como un mini tipo Uzi, que es famoso por su compactibilidad y uso en acciones rápidas.
  • 2 granadas de fragmentación que representan un potencial peligro significativo en manos equivocadas.
  • Varias dosis de crack, una droga altamente adictiva que ha generado preocupación por su impacto en la seguridad pública.
  • Un paquete con marihuana, que aunque es menos tóxica, todavía es parte del problema del narcotráfico local.

Las autoridades informaron que el armamento y las drogas estaban ocultos dentro de una estructura de búnker, lo que indica un alto nivel de organización y sofisticación en las operaciones de la criminalidad de la región. Este descubrimiento subraya la necesidad de un enfoque más proactivo y coordinado por parte de las fuerzas de seguridad para prevenir futuros incidentes relacionados con el narcotráfico y la delincuencia armada.

En definitiva, estas acciones de las fuerzas del orden no solo son un paso crucial hacia la desarticulación de estructuras criminales en la región, sino que también envían un mensaje claro sobre la misión de las autoridades de mantener la seguridad y el bienestar de la comunidad.