Un grupo de manifestantes ha tomado el control de las instalaciones de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica (Feucr). Esta mañana, decidieron ampliar su protesta al cerrar la entrada principal de la institución, una acción que busca dar mayor visibilidad a sus demandas. Este acto de desobediencia civil se enmarca en un contexto de creciente descontento entre los estudiantes, quienes sienten que sus voces no son escuchadas ni sus inquietudes atendidas adecuadamente por la administración universitaria.
Con el firme propósito de exigir la atención del Rector Carlos Araya, los estudiantes levantaron un cordón de carteles y pancartas en el pasillo que sirve como acceso para los funcionarios administrativos. Esta medida busca bloquear el acceso de manera simbólica, generando un diálogo forzado sobre los problemas que afectan a la comunidad educativa. Los carteles tienen mensajes claros que reflejan sus demandas, así como una invitación abierta para que más estudiantes se sumen a su causa, transformando su lucha en un movimiento colectivo.
“¿Vamos a ver cómo te destruyen sin hacer nada? Esta lucha es de todas las personas que forman parte de la comunidad universitaria. ¡Únete a la batalla! ¡Ven a defender los tuyos!”, se lee en la declaración emitida por el grupo de estudiantes que lidera esta acción. El llamado es claro y directo, instando a otros a participar activamente en esta lucha por una causa que consideran justa y necesaria.
El movimiento estudiantil se encuentra ya celebrando dos semanas de huelga, un hito significativo considerando los esfuerzos que han llevado a cabo tras los eventos fallidos de la Semana Universitaria. Durante este tiempo, han hecho visible su frustración y desacuerdo con la actual administración. Aseguran que no se retirarán de las instalaciones estudiantiles hasta que se logren cambios concretos, específicamente la renuncia tanto de la Guía de Feucr como del Rector. El sentimiento generalizado entre los estudiantes es que es preciso hacer un cambio radical en la manera en que se gestionan los asuntos internos de la universidad, y están dispuestos a mantenerse firmes en sus convicciones hasta que se escuchen sus demandas.