El candidato presidencial del Partido Nacional de Liberación (PLN), Álvaro Ramos, ha expresado su firme oposición a la propuesta gubernamental que busca implementar un procedimiento expedito para el proyecto de trabajo extraordinario, que contempla una jornada de cuatro días hábiles seguidos de tres días de descanso. Esta iniciativa ha despertado reacciones diversas en el contexto político actual y ha generado una ruptura en el consenso oficial.
En un reciente anuncio, la líder del partido que actualmente está en el gobierno, Pilar Cisneros, presentó la moción para llevar a cabo este plan mediante un procedimiento especial. Este enfoque buscaría asegurar un voto rápido, dada la presencia de cerca de 200 movimientos involucrados en esta iniciativa, que ha captado la atención de la mayoría del frente amplio político.
Mayor análisis
Ramos, al ser consultado por un grupo adicional sobre las implicaciones de esta posibilidad, destacó que este proyecto representa un cambio significativo en las condiciones laborales de decenas de miles de trabajadores en el país. Subrayó que es crucial que los delegados tengan la oportunidad de examinar este planteamiento de manera exhaustiva y realizar las modificaciones pertinentes si las circunstancias lo requieren.
«Es fundamental que exista un equilibrio adecuado entre los intereses de los trabajadores y los empresarios. Por ello, el diálogo y la negociación son imprescindibles. La vía rápida dificulta este análisis crucial del proyecto y podría llevar a una compensación legislativa. Por esa razón, nos oponemos a este método legislativo», afirmó Ramos, quien, además, desempeña el rol de presidente del PLN, resaltando la situación actual del proceso electoral.
Consecuencias
En su declaración, el candidato de Verdiblanco enfatizó que jornadas laborales de 12 horas podrían resultar contraproducentes tanto para la salud como para el bienestar de los trabajadores y sus familias. Agregó que la evidencia presentada a nivel internacional sostiene que este tipo de jornadas no favorece la productividad, propiciando que varios países opten por reducir la duración de la semana laboral.
Ramos también expresó su preocupación particular por el impacto de estos cambios sobre las mujeres trabajadoras. «El debilitamiento de los programas sociales, incluidas las redes de atención, puede limitar aún más su acceso al empleo», indicó. Señaló que Costa Rica presenta una de las tasas de participación femenina más bajas en el continente y en la OCDE, y que esta modificación en el horario laboral puede acentuar el problema existente.
El candidato fue cuestionado sobre si esta propuesta contribuiría a mejorar la certeza legal para las empresas que operan en el país. Su respuesta fue directa: «¿De verdad piensan que puede haber garantía legal en este gobierno? Un gobierno que constantemente actúa con amenazas y persecuciones por razones políticas», cuestionó Ramos con una actitud crítica.
Además, añadió que para impulsar la competitividad y fomentar la inversión, no solo a nivel internacional sino también nacional, es necesario elevar la calidad del talento humano. «Para ello, necesitamos forjar una agenda que se concentre en mejorar la calidad y la pertinencia de nuestro sistema educativo, asegurando que nuestros jóvenes adquieran las habilidades laborales necesarias para triunfar en la era digital», concluyó.
Es importante señalar que el próximo lunes se llevará a cabo la discusión de la moción en la compensación, tras el acuerdo de los líderes o fracciones, donde se necesitará una mayoría de 38 votos para avanzar en su aprobación.
En días recientes, varias cámaras empresariales han enfatizado la urgencia de aprobar esta legislación, argumentando que Costa Rica podría perder competitividad frente a otros países. Han hecho hincapié en que ya existen advertencias sobre la posibilidad de que inversiones extranjeras se desplazen si esta legislación no se ratifica pronto.