Costa Rica será pionera en la creación de Antídoto a Scorpions

El mundo está en la senda de obtener un antídoto pionero: se trata del primer antiveneno costarricense, desarrollado por la Universidad de Costa Rica (UCR) para combatir las toxinas de escorpiones mortales del norte de África y el Medio Oriente. Este avance representa un significativo paso en la lucha contra las picaduras de escorpiones, que afectan a numerosas personas cada año.

El producto, conocido como curpitab-ICP, fue desarrollado por el Instituto de Picado de Clodomiro (ICP-CCR) en respuesta a una crisis de salud que no ha sido suficientemente vigilada. Según un estudio de la Ley Trópica de 2008, esta problemática aqueja a más de 1,2 millones de personas anualmente y resulta en más de 3,250 muertes al año. Esto destaca la urgente necesidad de crear soluciones efectivas que puedan salvar vidas.

Antídoto a los escorpiones. Foto: Sin consentir UCR.

Este suero se ha formulado específicamente para neutralizar el veneno de tres especies altamente peligrosas: Androcktonus australis, Buthus mardochei y Leiurus quinquestriatus. Estas especies son comunes en la región MENA (Medio Oriente y África del Norte), donde se concentra aproximadamente la mitad de los casos de envenenamiento por escorpiones, a menudo en zonas con vulnerabilidad económica extrema.

‘Este antiveneno puede salvar la vida de niñas y niños en Marruecos, Egipto o Sudán. Esta es nuestra motivación y el impacto que queremos lograr‘, afirma la Dra. María Herrera Vega, investigadora del ICP-UCR y coordinadora del proyecto, el cual involucra a más de 30 personas dedicadas a esta noble causa.

Progreso del proyecto

En apenas un año y medio, el equipo ha avanzado significativamente en sus investigaciones, alcanzando la fase de estabilidad del producto y enviando muestras a Marruecos para realizar pruebas preliminares en ratones, con el fin de confirmar su efectividad contra las toxinas locales. Esta etapa es crucial y promete ayudar en la validación de este antiveneno.

Antídoto a los escorpiones. Foto: Sin consentir UCR.

Estas pruebas se llevan a cabo en colaboración con el Instituto Pasteur de Marruecos, lo que refuerza el compromiso por asegurar la eficacia del antiveneno ante las toxinas específicas de la región. Lograr la efectividad en este contexto es vital para el éxito del tratamiento y para la salud pública en general.

‘Hubo un suero anti-escorpiones que se producía farmacéutico en África que solía ser la referencia, pero que dejó de producirse. Ahora, ese suero es difícil de encontrar. Nuestro objetivo es igualar y superar la calidad de ese producto”, explica el M.Sc. Andrés Sánchez Brenos, también investigador involucrado en el proyecto.

La urgencia en desarrollar este antiveneno es palpable: entre 2016 y 2020, Marruecos reportó más de 127,000 accidentes por picaduras de escorpiones, resultando en 231 muertes, según la Ley Trópica. Por otro lado, en países como Sudán, las muertes aumentan durante la temporada de lluvias cuando los escorpiones tienden a ingresar a los hogares, creando un riesgo aún mayor para los habitantes.

«En Sudán nos dijeron que los cementerios para niños están llenos debido a la situación provocada por las picaduras de escorpiones. Es desgarrador», afirma Herrera, resaltando la gravedad de la situación para las comunidades vulnerables.

Antídoto a los escorpiones. Foto: Sin consentir UCR.

El antiveneno, además de ser testeado con toxinas de diversas especies para certificar su efectividad, se encuentra en constante evolución para ser capaz de enfrentar los desafíos que plantea la multiplicidad de venenos. La investigación continua bajo el compromiso de proporcionar un producto que pueda ser utilizado de manera efectiva en distintos contextos y con diversas toxicidades.

‘Queremos que este suero sea validado, que otros lo prueben y que podamos compartir nuestra investigación con el mundo,» agregó el investigador, resaltando el deseo de expandir los beneficios de esta importante innovación.

Antídoto a los escorpiones. Foto: Sin consentir UCR.

Los expertos han indicado que el siguiente paso consiste en finalizar el estudio de estabilidad, previsto finalizar para 2025, obtener el registro sanitario necesario en Costa Rica y otras áreas afectadas, y ejecutar ensayos clínicos en humanos. Esto representa un avance crítico en la lucha contra las picaduras de escorpiones en regiones vulnerables.

‘Saber que nuestro tratamiento ha funcionado y que ha sido efectivo para una persona ya es un gran logro, es el indicador de que estamos cumpliendo con nuestro propósito de salvar vidas’, concluyó Sánchez, resaltando la importancia de este trabajo para mejorar la salud en comunidades expuestas a este peligro.