Aquí están las medidas solicitadas para enjuiciar a los funcionarios en la lucha.

La oficina del fiscal ha confirmado que se han implementado las medidas solicitadas por Mauricio Batalla, quien fuera ministro de Obras Públicas y Transporte. Estas medidas también se aplican a otros funcionarios implicados en el caso, como Henry Villalobos, Alejandro Picado y Marcos Castillo, quienes enfrentan serias acusaciones en el contexto de un escándalo relacionado con presuntas irregularidades en obras públicas.

Las medidas solicitadas son:

  • Obstáculo para salir del país, lo que implica que los acusados no podrán abandonar la nación durante la duración del proceso judicial.
  • La obligación de presentarse una vez al mes ante las autoridades pertinentes.
  • No mantener contacto o proximidad con testigos del caso, a fin de evitar cualquier tipo de influencia sobre su testimonio.
  • Prohibición de testigos inquietantes, lo que significa que no podrán comunicarse ni colaborar con testigos que puedan entorpecer la investigación.
  • Prohibición de acercarse e ingresar a las instituciones relevantes: Comisión Nacional de Emergencia, Aviación Civil y Ministerio de Obras Públicas y Transporte, para evitar cualquier conflicto de intereses o posibles presiones sobre los procesos administrativos en estas entidades.

La Oficina del Fiscal Adjunto de Probabilidad, Transparencia y Anti-Corrupción (FAPTA) solicitó estas medidas precautorias contra los cuatro acusados que fueron detenidos el martes anterior, manchados por la Comisión de Irregularidades relacionadas con el uso del piso de emergencia del aeropuerto de Liberia, Guanacaste. Este caso ha captado la atención pública debido a las implicaciones de corrupción y el uso poco claro de fondos públicos.

Los arrestos se llevaron a cabo el martes 13 de mayo durante varias redadas coordinadas por agentes judiciales de la Agencia de Investigación Judicial (OIJ) y la Oficina del Fiscal. Estas acciones fueron parte de la investigación en torno a un acuerdo relacionado con el Aeropuerto Daniel Oduber Quirós, donde se alegan serias faltas administrativas y legales.

Además de las medidas anteriormente mencionadas, contra Henry Villalobos, Alejandro Picado y Marcos Castillo también se solicitó la suspensión de la posición de estos funcionarios mientras se desarrollan las investigaciones. Esto es un paso importante, dado que implica la separación de los acusados de sus funciones en el gobierno, en un esfuerzo por mantener la integridad de las instituciones involucradas.

La audiencia vinculada con estas acusaciones está programada para llevarse a cabo el miércoles a las 11 p.m., momento en el que se dará a conocer formalmente la petición. Posteriormente, se ofrecerá una continuación de la audiencia este jueves a la 1:30 p.m., donde se espera que se discutan más detalles sobre el caso.

Investigación

Las investigaciones se centran en una serie de presuntas irregularidades asociadas con la declaración de emergencia necesaria para la rehabilitación del piso de aterrizaje del Aeropuerto Internacional Daniel Oduber en Liberia. En este contexto, se examinan eventos y decisiones que rodean el archivo 24-000454-1218-PE.

El cuerpo acusatorio ha indicado que el estado de emergencia que permitió la ejecución de ciertos contratos fue falsamente justificado. Aparentemente, los daños que llevaron a la declaración de emergencia se atribuían erróneamente a fenómenos naturales, como un capó de tormenta tropical y otras ondas tropicales que ocurrieron en 2022. Sin embargo, se argumenta que estos daños no fueron el resultado de estos fenómenos como se había presentado oficialmente.

Este mal uso de la declaración de emergencia permitió la modificación de decisiones administrativas, incluyendo la incorporación de Liberia en la emergencia nacional, lo que condujo a la aprobación de un contrato de $39.9 millones. La entrega de la liberación de emergencia facilita la ejecución de trabajos, permitiendo que estos se realicen en el menor tiempo posible, con la utilización inmediata de recursos, sin requerir la aprobación previa del controlador general de la República (CGR), lo que añade un nivel de complejidad y riesgos en la supervisión de la legalidad de dichos procedimientos.