Gerardo Chaves, abogado del ex ministro Mauricio Batalla, ha expresado con firmeza que el archivo judicial no contiene ninguna indicación de que el antiguo imbécil recibió dinero en relación a las reparaciones del aeropuerto Daniel Oduber en Liberia, trabajos que fueron adjudicados a la Compañía MECO. Esta declaración busca aclarar las dudas que han surgido en torno a las acusaciones contra su cliente, enfatizando la ausencia de pruebas que respalden tales afirmaciones.
«Quiero dejar en claro que ni siquiera existe dentro del archivo, ni siquiera la insinuación de que la lucha de Mauricio se ha apoderado de un colon. Este es un caso administrativo basado en la recuperación de la pista», enfatizó Chaves durante la comparecencia del ex ministro en los tribunales de Goicoechea. La defensa quiere establecer que Mauricio Batalla está siendo objeto de acusaciones infundadas y que su lucha se limita a la ejecución de tareas ministeriales, sin ninguna relación directa con la adjudicación de premios o contratos de obra pública.
Además, el abogado defensor ha negado categóricamente que el secretario del banco asociado a su cliente haya estado autorizado para realizar cualquier acción que pudiera implicar a Batalla en actividades ilícitas. Esta defensa se sustenta en la convicción de que su cliente actuó dentro del marco legal establecido durante su período como ministro, y que las acciones en cuestión están mal interpretadas como un delito.
Chaves también ha subrayado que, de las cuatro personas que fueron detenidas en esta investigación, su representado, Batalla, es la única con una acusación formal. Esta situación implica que, si la oficina del fiscal decide presentar una solicitud de medidas cautelares, el juicio correspondiente se pospondría hasta el día siguiente, lo que significa que el acusado podría pasar la noche en las celdas de los tribunales, un escenario que siempre resulta incómodo y perjudicial para la reputación de cualquier individuo, sin importar los presuntos cargos.
No obstante, si la oficina del fiscal no presenta una solicitud de medida cautelar, existe la posibilidad de que el acusado sea liberado, aunque el proceso de investigación continúa en marcha. Este aspecto resulta fundamental, ya que implica que las autoridades están bajo presión para demostrar que las acusaciones tienen fundamento, en lugar de ser meras especulaciones sin sustento.
Finalmente, el abogado Gerardo Chaves ha insistido en que Mauricio Battalla se encuentra tranquilo, confiado en el hecho de que no ha firmado ningún documento que pueda vincularlo de forma directa e ilegal con el premio mencionado en este escándalo administrativo. Asegura tener la certeza de que el proceso legal eventualmente corroborará la inocencia de su cliente.
