Heredia, 09. Maja (Elmundo.cr) – La reciente decisión del gobierno de los Estados Unidos de imponer un arancel del 10% sobre la tarifa general de importación, anunciada el 2 de abril, podría afectar de manera negativa el crecimiento económico de Costa Rica, según el Centro Internacional de Política Económica para el Desarrollo Sostenible (CINPE) de la Universidad Nacional. Este nuevo impuesto podría tener serias repercusiones sobre la economía local, impactando tanto en las proyecciones de crecimiento como en las dinámicas del comercio internacional.
CINPE ha revisado sus expectativas de crecimiento para el año 2025, sugiriendo que, en ausencia de este arancel, el crecimiento podría alcanzar un 3.6%. Sin embargo, la imposición del nuevo arancel proyecta una disminución del crecimiento al 3%. Este cambio ha suscitado preocupación entre los economistas y sectores empresariales que dependen de relaciones comerciales sólidas con el mercado estadounidense.
Durante una reciente conferencia de prensa, el informe macroeconómico de CINPE destacó que «las proyecciones del proyecto de Costa Rica se enmarcan en dos posibles escenarios, que dependen principalmente del comportamiento del comercio internacional en los Estados Unidos y las condiciones de la política monetaria interna». Esto pone de relieve la incertidumbre que rodea a la economía costarricense en el contexto actual, donde los factores internacionales juegan un papel crucial.
La relación comercial entre Costa Rica y Estados Unidos es extremadamente fuerte, y es precisamente esta conexión la que amplifica el impacto de los nuevos aranceles en la economía local. De 2020 a 2024, un notable 48% de las exportaciones costarricenses se destinaron a naciones de América del Norte, con Estados Unidos representando el 44.5% de esa cifra total. A pesar del crecimiento en la exportación hacia el mercado estadounidense, que mostró un promedio anual del 7.6%, en 2023 se experimentó un aumento del 22.7% en comparación con el año anterior, alcanzando un total de 8,141.5 millones de dólares. Sin embargo, estos valores no han sido suficientes para equilibrar la balanza comercial de Costa Rica, lo que genera inquietud, especialmente después de que la administración Trump decidiera no excluir a Costa Rica de esta nueva tarifa.
Adicionalmente, otros factores que podrían obstaculizar el crecimiento del producto interno bruto (PIB) costarricense incluyen una reducción en el consumo privado familiar y la situación de muchas pequeñas y medianas empresas (PYMES), que representan el 66% de la fuerza laboral del país. Se estima que el consumo privado alcanzará hasta el 65% del PIB nominal, pero se prevé que disminuya al 63.9% para finales de 2024. Este declive se puede atribuir a varios cambios en la naturaleza del consumo, incluyendo la disponibilidad de ingresos, el nivel de endeudamiento, el desempleo, así como las tasas de interés e inflación.
En el mismo sentido, las cifras del régimen final han mostrado un descenso en su participación, pasando del 3.66% del PIB en el primer trimestre de 2024 al 2.75% en el primer trimestre de 2025. No obstante, el régimen especial de zonas libres ha presentado un notable crecimiento, alcanzando el 10.75% en el primer trimestre de este año.
El informe de CINPE también analizó las actividades económicas más dinámicas, como el transporte y el almacenamiento (7.8% en 2024 y 7.1% en 2025), la información y comunicación (6.4% y 5.4%), así como las actividades profesionales (6.7% y 5.4%). Por el contrario, el sector agrícola, forestal y pesquero, que había mostrado un crecimiento del 2% en 2024, se enfrenta a una reducción esperada del 2.3% para 2025. El turismo, que inicialmente experimentó un repunte tras la pandemia, alcanzando 2,9 millones de visitantes en 2024, ha comenzado a mostrar resultados negativos desde agosto del año pasado.
Con relación a la política monetaria, se reportó una inflación de 1.21% en enero de este año, situándose por encima del rango objetivo del Banco Central de Costa Rica, que se encuentra entre el 2% y el 4%. En el ámbito fiscal, se observa una tendencia a la baja en los ingresos totales del gobierno central y una reducción progresiva del gasto público.
En términos de empleo, han comenzado a verse señales de recuperación moderada desde febrero de 2025. La fuerza laboral creció en 56,718 personas, alcanzando un total de 2,391,684 individuos, aunque el informe también señala una disminución del empleo dentro de la población joven de 15 a 24 años.
La incertidumbre en el comercio internacional también está proyectando un sombrío panorama para el crecimiento económico en varios países. Para Estados Unidos, se anticipa un crecimiento reducido del 2.8% en 2024, lo cual refleja un pronóstico de 1.8%. En comparación, China comenzaría con un crecimiento del 5% a 4%, y América Latina se espera que registre un crecimiento del 2%. La eurozona se encuentra en un 0.8%, mientras que India señala una proyección de aumento del 6.2%.