


Oficiales del Policía fronteriza asignados en el Cantón de los Chiles realizaron una importante intervención el pasado jueves. En un operativo llevado a cabo en la encrucijada de El Corozo, las autoridades lograron interceptar a dos ciudadanos nicaragüenses que conducían motocicletas involucradas en una actividad irregular de transporte. Estas motocicletas estaban siendo manejadas sin la debida autorización y ante situaciones que generaban suspicacia, los oficiales actuaron de inmediato.
Los detenidos, identificados como Castro y Mairena, presentaron su estado migratorio ante las autoridades; sin embargo, lo más preocupante fue el hecho de que no contaban con una licencia de conducir válida. Esta situación generó un alerta adicional sobre la legalidad de su presencia en el país y la naturaleza de su actividad en la región.
Este acontecimiento fue comunicado a la prensa a través de una declaración emitida por el Ministerio de Seguridad Pública en la mañana de este viernes. En dicha declaración, se detalló que la situación no se limitó únicamente a la falta de documentación por parte de los individuos. Las motocicletas en cuestión también fueron encontradas sin placas de identificación y, además, los números de chasis carecían de legibilidad, lo que constituyó una violación clara de las normativas vigentes.
«Mientras se procedía con el control de los números de identificación de las motocicletas, los oficiales solicitaron la intervención de la fiscalía en los Chiles, que ordenó la confiscación inmediata de las motocicletas y la detención de los conductores. Esto se debió al supuesto delito de alteración de letreros y números de identificación, lo que constituye un grave delito según la legislación costarricense», dijo la cartera de seguridad en su comunicado oficial.
En un desarrollo adicional, los agentes fronterizos arrestaron a un tercer ciudadano nicaragüense que viajaba como acompañante en una de las motocicletas. Este individuo fue sorprendido en posesión de un considerable número de peces, que incluía tres arbalots y un empate, además de tres máscaras de buceo y 15 peces, todos capturados ilegalmente. Las irregularidades en la pesca fueron evidentes, lo que llevó a la intervención de los oficiales.
Según la Sección 68 de la Ley de Conservación de Vida Silvestre, se establece que:
«La pesca está prohibida en los cuerpos de agua definidos en esta ley cuando se utilizan explosivos, pólvora, técnicas piráticas, toxinas, cal, culos arbal, crías, transmalos, chinchorros, múltiples líneas de pesca, y cualquier otro método no autorizado por esta ley y sus reglamentos».
Como resultado de estas actividades ilegales, los instrumentos de pesca utilizados fueron confiscados y los peces fueron desechados siguiendo los procedimientos legales establecidos. Además, el tercer nicaragüense involucrado podría enfrentarse a un proceso legal por el delito de pesca ilegal, lo que resalta la importancia de la preservación de los recursos naturales y el cumplimiento de las leyes ambientales vigentes en el país.