Intentan introducir drogas en la cárcel utilizando un gato.

Un hecho inusual ha capturado la atención de los oficiales del Policía penitenciaria de la prisión de Pococí en la noche del Martes, cuando lograron salvar a un gato que llevaba drogas en su cuerpo. Este evento ha generado un gran interés, no solo por la peculiaridad de la situación, sino también por las implicaciones que tiene en cuestiones de seguridad y control dentro de las instalaciones penitenciarias.

Drogas confiscadas que llevan al gato.

Según el informe oficial, uno de los agentes ubicados en un fuerte observó la línea de un gato que corría a través de un área verde cerca de la cercanía del establecimiento. Este oficial actuó rápidamente, dando la alerta necesaria para permitir que otros oficiales se movilicen y capturen el animal antes de que pudiera escapar o esconderse.

Al realizar un exhaustivo chequeo al pequeño felino, descubrieron que dos paquetes habían sido atados a su cuerpo. Los oficiales se sorprendieron al encontrar que uno de los paquetes contenía aproximadamente 235.65 gramos de lo que parecía ser marihuana, mientras que el otro contenía 67.76 gramos de lo que se presume es pasta de crack, junto con dos hojas de papel para hacer boletos, lo cual también añade un detalle interesante sobre el contexto en el que se estaba utilizando el animal.

  • Uno contiene 235.65 gramos de aparente marihuana.
  • Mientras que el otro tiene 67.76 gramos de lo que presumiblemente es pasta de crack, junto con dos hojas de papel para hacer boletos.

La intervención ha impedido que esas sustancias controladas lleguen a su destino final, que probablemente habría sido en manos de delincuentes o usuarios peligrosos. Esta situación presenta un claro ejemplo del ingenio que a veces utilizan los narcotraficantes, buscando cada vez más métodos creativos y a menudo inesperados para llevar sus productos ilegales dentro de las instituciones carcelarias.

Drogas confiscadas que llevan al gato.

Finalmente, las drogas han sido confiscadas y se iniciaron los procedimientos correspondientes. Además, se coordinó con el Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA) para garantizar la atención veterinaria del gato, asegurándose de que el animal no sufriera ninguna consecuencia negativa debido a esta situación inusual y potencialmente peligrosa. Este tipo de incidentes resalta la necesidad de estar siempre alertas, ya que el contrabando puede adoptar formas inesperadas y cómo los animales a menudo se ven involucrados involuntariamente en estas tramas delictivas.