
Se ha propuesto destinar $35 millones para la construcción de una nueva prisión, una propuesta que recibió financiamiento a través de subvenciones gubernamentales, lo que afectaría el presupuesto actual del país. Este significativo monto es parte de un plan más amplio que busca mejorar la infraestructura penitenciaria y la gestión de recursos relacionados con el sistema de justicia.
Nogui Acosta, el Ministro de Finanzas, ha enfatizado que hay alternativas para financiar este proyecto, con el fin de evitar tener que recurrir a préstamos que podrían causar una carga adicional al país. La necesidad de asegurar una financiación sólida calza con las prioridades del gobierno.
Gerald Campos, quien se desempeña como Ministro de Justicia y Ministro de Paz, había declarado previamente su intención de prevenir que este proyecto sea sujeto a revisión por parte de la sesión legislativa, lo que podría atrasar su ejecución.
A pesar de esto, Acosta reconoció que el proyecto debe pasar por el análisis de Moras Cuesta, lo que significa que el Parlamento debe aprobar este presupuesto poco habitual para que pueda avanzar. Esto añade una capa adicional de complejidad a la implementación de este plan.
«Sí, es un deber revisar esto a través de la sesión legislativa; sin embargo, el presupuesto inusual presenta dos características: en primer lugar, asume que existen los recursos, y en segundo lugar, se ha establecido un periodo específico para su aprobación», declaró Acosta, estableciendo así el contexto de la situación.
«No creo que los miembros del parlamento se opongan a un presupuesto que busca mejorar la gestión de los recursos actualmente disponibles en el país», continuó, intentando asegurar que esta inversión realmente beneficiaría a la nación en general.
El modelo
Acosta resaltó la urgencia de definir claramente «los recursos necesarios para estructurar el modelo» de la nueva prisión. Aunque el concepto presentado se asemeja a proyectos previos, cuenta con la intención de acceder a tierras estatales para su edificación.
El Ministro sugirió que consideraron la opción de convertir el nuevo complejo en un edificio que permita traer expertos que construyan un sistema penitenciario en el país. También subrayó la relevancia de tener un plan bien definido y elaborado antes de avanzar en cualquier construcción.
«Sin duda, se prevé que este año se envíe una propuesta de presupuesto inusual», mencionó más adelante, asegurando que las necesidades del proyecto están siendo atendidas con prontitud.
El Ministro de Finanzas Nogui Acosta asegurando soluciones para la construcción de una prisión prometida por el gobierno. (Foto de cortesía/casa presidencial).
El plan
Como se informó en Observador desde el 11 de abril, la intención es edificar una prisión que albergue hasta 5,000 residentes. Este nuevo centro penitenciario se diseñará como una versión del Cecot en El Salvador, conocido por su alta seguridad y por tener la capacidad para alojar hasta 40,000 reclusos, desarrollado bajo la administración del presidente Nayib Bukele.
Gerald Campos, Ministro de Justicia y Ministro de Paz, subrayó que el objetivo es terminar la construcción en un plazo de 195 días, o coincidir con la culminación del mandato del gobierno de Rodrigo Chaves. La referencia a El Salvador es significativa, ya que dicho país logró completar el CECOT en solo siete meses, evidenciando así la ambición y urgencia de este proyecto.
«El Salvador lo hizo en 7 meses, y fue para 40,000», afirmaron, destacando la capacidad de los proyectos similares en comparación con el tiempo previsto de este nuevo proyecto.
La administración de CECOT ha sido notable en El Salvador, y Campos espera que la experiencia acumulada de ese país pueda ser un recurso útil para la construcción en el contexto costarricense.
El gobierno confía en que la colaboración con el país centroamericano permitirá generar un ahorro de $25 millones en este proyecto significativo y transformador.
Sin embargo, aún hay incertidumbre respecto al lugar específico donde se edificará esta nueva infraestructura.
Campos enfatizó que no debe ser concebida como una simple prisión, sino como una infraestructura que esté en concordancia con las necesidades y expectativas del país. «Nadie quiere un vertedero en su comunidad, pero hay un lugar adecuado para tal construcción», subrayó, reconociendo los sentimientos y preocupaciones de la población.»
De este modo, el propósito de la nueva instalación es albergar a aquellos individuos considerados de «alta peligrosidad», es decir, aquellos que pertenecen al grupo de máxima seguridad dentro del sistema penitenciario.
En la actualidad, el sistema penitenciario costarricense está congestionado, con aproximadamente 17,000 prisioneros, lo que evidencia la necesidad urgente de desarrollar nuevas instalaciones para mejorar las condiciones y alternativas de reinserción social.
Gerald Campos, Fiscal General (Bolso gris) mencionó que los planes del CECOT contribuirán a ahorrar $25 millones para el país. En la imagen, se encuentra durante una visita a esa estación penitenciaria en El Salvador. (Imagen de AFP)