En un conmovedor evento que reunió a diversos representantes del mundo evangélico con visión apostólica, así como a cristianos comprometidos y líderes religiosos, se llevó a cabo un día especial de oración. Este acto estuvo dedicado a la liberación de los secuestrados por el grupo terrorista conocido como Hamas, quienes han cautivado a muchos inocentes en un conflicto que ha dejado cicatrices profundas en la comunidad internacional.
El evento tuvo lugar en la comunidad de San Roque de Barva, donde la congregación se unió en un culto significativo que clamó por la paz en el estado de Israel. Este acto también se centró en la esperanza de ver liberados a los 59 rehenes que aún permanecen cautivos en Gaza. La unión de voces en oración destacó la importancia de la paz y la libertad, no solo para los afectados directamente por el terrorismo, sino para todo el mundo.
Entre los asistentes se encontraba Amir Rockman, el cónsul de Israel en Costa Rica, quien no solo estuvo presente en la ceremonia, sino que también se unió a las oraciones y actos de solidaridad que se realizaron durante el evento. Su presencia subraya la importancia de la colaboración internacional frente a la adversidad y la necesidad de estar unidos en la búsqueda de soluciones pacíficas a los conflictos.
Durante su intervención, Rockman expresó: «El sufrimiento causado por el ataque terrorista que Hamas llevó a cabo el 10 de julio de 2023 ha dejado una huella profunda en el pueblo judío y en el mundo libre y creyente». Estas palabras resonaron entre los asistentes, enfatizando cómo la violencia y el terrorismo no solo afectan a las naciones directamente involucradas, sino que también impactan a las comunidades globales que valoran la paz y la seguridad.
El evento en San Roque de Barva no fue un hecho aislado, sino que se ha replicado en diversos países alrededor del mundo, mostrando la creciente preocupación y la solidaridad que siente la comunidad internacional con respecto a la situación en Gaza y la seguridad de los ciudadanos israelíes. La lucha por la liberación de los rehenes y la promoción de un entorno pacífico es ahora más relevante que nunca, y es un llamado a todos para contribuir, de la manera que puedan, a un futuro donde prevalezcan la paz y la esperanza.