Era una cuestión de salud mental.

Los periodistas Juan Carlos Zumbado, en más de una ocasión, han elaborado noticias sobre el popular programa, pero recientemente se encontraron con la dificultad de tener que cerrar la cafetería del «collage de la cafetería» en la provincia de Alajuela, la cual bajó sus cortinas de manera definitiva el 30 de abril. Esta situación ha sido motivo de especulación y comentarios en la comunidad local, ya que este lugar era frecuentado por muchos por su ambiente acogedor y su oferta gastronómica única.

En una declaración publicada en las redes sociales del establecimiento, la gestión expresó su agradecimiento a todos los visitantes que hicieron el viaje a Alajuela. «Gracias a todos los que visitamos Alajuela. Ahora esperamos ser su favorito. Le pedimos un poco de paciencia mientras lo recolectamos y elegimos cuidadosamente lo que vendrá a continuación», mencionaba el mensaje. Este tipo de comunicación resalta el hecho de que, a pesar del cierre, los responsables se muestran optimistas y esperanzados sobre lo que el futuro les depara.

A medida que la situación avanza, el periodista comenta que actualmente se está considerando un nuevo modelo de negocio. Esta vez, la idea se centrará en la creación de un quiosco dentro de un centro comercial, lo que podría facilitar un mayor flujo de clientes y a la vez ofrecer un menú adaptado a un formato más ligero y accesible. Este paso refleja una estrategia para adaptarse a los cambios del mercado y las necesidades de consumo actuales.

El comunicador abrió su negocio en 2023.

Por otro lado, Zumbado también ha experimentado con un formato de tipo restaurante, pero ha llegado a la conclusión de que ese estilo de negocio requiere un compromiso significativo de tiempo y energía. «Creo que en este momento de mi vida, esa carga no se ajusta a mis prioridades», confesó. La realidad de manejar un establecimiento de tal envergadura se ha hecho evidente para él, llevando a una reflexión importante sobre lo que realmente desea obtener de su vida profesional.

En cuanto a la decisión de cerrar la cafetería, Zumbado admitió que fue impulsada en parte por preocupaciones sobre su salud mental y la necesidad de encontrar paz en su vida personal. «Quiero tener la oportunidad de disfrutar los fines de semana, vivir el momento, pero también quiero trabajar para vivir», dijo. Estas reflexiones dan cuenta de un proceso personal que va más allá de la simple administración de un negocio, abarcando aspectos de bienestar y equilibrio personal.

Asimismo, Zumbado comentó que los dos colaboradores que trabajaban en las instalaciones ya estaban al tanto de los cambios que se avecinaban, lo que implica una tensa pero cuidadosa comunicación entre el equipo. A pesar de las circunstancias, han mantenido una fuerte amistad con él, lo que refleja un sentido de camaradería incluso en tiempos de transición. Este aspecto humano del negocio es crucial, ya que la gente que trabaja en un entorno de apoyo puede adaptarse mejor a los cambios que se presentan.