Antes de concluir las reuniones ordinarias y durante el tercer año de la Legislatura, el Comité de Medio Ambiente llevó a cabo la aprobación de un conjunto de documentos cruciales, identificados como 23,783, que abordan lo que se han denominado «regulaciones extremadamente peligrosas de pesticidas para la salud y el medio ambiente». Estas regulaciones buscan establecer un marco más riguroso para el uso de pesticidas, reconociendo la creciente preocupación por su impacto en la salud pública y los ecosistemas locales.
La propuesta, impulsada por la representante adjunta independiente de Kattia Cambbonero, logró ser aprobada de manera unánime, lo que indica un fuerte consenso sobre la importancia de la iniciativa. No obstante, su aprobación no fue un proceso sencillo; requirió la modificación de varios aspectos del texto original que había sido presentado ante la Legislatura, lo que demuestra la colaboración y el compromiso de los legisladores por mejorar el contenido de la propuesta.
El principal objetivo de esta iniciativa es regular el uso de pesticidas en actividades agrícolas y prevenir la contaminación del agua en lugares específicos, como los Cipreses de Oreamuno, en la provincia de Cartago. Estas regulaciones son necesarias para salvaguardar los recursos hídricos y evitar que sustancias dañinas lleguen a nuestras fuentes de agua, que son esenciales para la vida y la salud de todos los ciudadanos.
Según Cambbonero, «se ha negociado con todos los sectores involucrados, resultando en un voto positivo unánime. Nos hemos sentado con representantes del sector de importación, logrando integrar moléculas relevantes a través de contratos y textos de reemplazo». Este nivel de diálogo demuestra la importancia de involucrar a todas las partes interesadas para alcanzar un consenso sobre el uso responsable de pesticidas.
La Legislatura también subrayó la relevancia de los cambios realizados en el texto, dejando claro que, aunque se intentó mantener la propuesta inicial, era fundamental llegar a acuerdos viables que favorezcan el avance de esta importante iniciativa. «Algunas secciones fueron modificadas; las listas de impuestos relacionadas con la prohibición fueron eliminadas, y se aprobó una metodología para la evaluación periódica de los pesticidas considerados muy peligrosos», anotó Cambonero.
Uno de los cambios más significativos fue la eliminación de la exención del impuesto al valor agregado (IVA) para todos los pesticidas; sin embargo, se consiguió establecer que esta exención se mantenga solo para aquellos productos identificados como extremadamente peligrosos.
A pesar de los avances, el camino hacia la implementación final de esta regulación aún puede enfrentar obstáculos, ya que el documento ahora se enviará a un miembro del Parlamento y es probable que regrese para una revisión adicional, con nuevas propuestas a través del Artículo 137.
Como señaló el diputado independiente, «se ha eliminado la asignación, pero este tema seguirá siendo un argumento central, ya que buscamos establecer la excepción de la excepción en el caso de insecticidas con un alto grado de peligrosidad».
Consulte más: La vicepresidenta Kattia Cambbonero propone la prohibición del uso de materiales agrícolas altamente contaminantes
La diputada Kattia Cambbonero en una de las reuniones legislativas. Actualmente es una representante independiente, habiendo dejado un partido liberal. (Foto: Archivo / )
Procesamiento lento
El proyecto fue presentado por Cambbonero, respaldado por varios acuerdos de distintas fracciones, en junio de 2023, y no fue sino hasta octubre de 2024 que se aprobó una versión modificada. Este retraso se atribuye a la parálisis que enfrentaba el Comité de Medio Ambiente, donde diversos proyectos estaban en espera. No fue hasta el 29 de abril que se seleccionó, abordando todas las inquietudes, y recibió una evaluación positiva para su progreso hacia la aprobación final.
En cuanto a los pesticidas considerados extremadamente peligrosos, serán supervisados por varias entidades gubernamentales, incluyendo el Ministerio de Salud, el Ministerio de Medio Ambiente y Energía, y el Ministerio de Agricultura y Ganadería. Estas instituciones serán responsables de preparar y publicar una lista de pesticidas que representen un alto riesgo para la salud pública y el medio ambiente.
«Esta lista deberá incluir sustancias activas de grado técnico o pesticidas sintéticos que hayan sido prohibidos en numerosos países», establece el texto de la propuesta. Adicionalmente, las empresas involucradas deberán actualizar esta lista al menos dos veces cada año para garantizar su relevancia y precisión.
El proyecto busca prohibir 16 insecticidas muy peligrosos, entre ellos clorotalona, glifosato, paraquat, fipronilo, dimetoato, carbosulfán, metilbromídica, estreptomicina, gentamicina, oxitetraciclina, kagamicina, bromasilo, carbofur y endosulfán. En el texto modificado, se menciona claramente que «estos pesticidas serán prohibidos si los ingredientes activos han sido eliminados en un 70% de los países que forman parte de la OCDE».
Verifique más: La salud protege contra la contaminación del agua con residuos de clorotal en Cipreses de Cartago