

La organización Reporteros sin fronteras ha emitido una advertencia sobre una «Impresionante contracción» en la libertad de prensa en la región, incluyendo a Costa Rica. Los datos revelan una realidad preocupante.
El país ha perdido 10 posiciones en el ranking, según se publicó el viernes. Desde el año 2022, el indicador ha mostrado signos de desaceleración, lo que también es analizado por Press y libertad para una empresa expresiva (iPlex) en Costa Rica, utilizando datos confiables que fueron publicados el mismo día.
- En 2022, Costa Rica ocupaba el octavo lugar en el mundo con un puntaje de 85.92.
- Para 2023, descendió al puesto 23, alcanzando un puntaje de 80.2.
- En 2024, la posición se degradó a la 26, con 76.13 puntos.
- En 2025, la tendencia continuó, ubicándose en el puesto 36, con un puntaje de 73.09.
Este índice mundial evalúa cinco dimensiones: social, económica, legislativa, de seguridad y política.
Comparado con otros países, Trinidad y Tobago, Canadá, Jamaica y Surinam superan a Costa Rica en el índice.
(Foto de archivo / José Díaz / Eye For Eye para el espectador)
Verifique más: Costa Rica vuelve a caer en el ranking de libertad de prensa de los reporteros sin fronteras
Reflexiones sobre la situación en el país
La situación actual de los medios de comunicación y la libertad de expresión en Costa Rica requiere una reflexión urgente. «Es lamentable que Costa Rica no se posicione como un ejemplo en el mundo» y cada vez más emerge un conjunto de datos y hechos que afectan negativamente su imagen internacional, expresaron en una declaración emitida el viernes.
La organización subraya la importancia de defender la libertad de información para toda la comunidad, resaltando el derecho que tienen los ciudadanos a estar informados. «Por esta razón, son necesarias acciones contundentes para combatir la desinformación y fortalecer la ética en la práctica del periodismo,» enfatiza Hengi.
Además, «IPLEX hace un llamado específico a los partidos gubernamentales y políticos, así como a las industrias económicas y populares, para que cesen los ataques a la prensa y se respete el derecho a la diversidad de pensamiento,» reitera.
Las organizaciones locales, como primera respuesta a este nuevo estudio, señalan que el proceso electoral de 2026 será crucial para las instituciones del país y hacen un llamado al respeto y la tolerancia.
Tendencias globales y su impacto en EE.UU.
La vuelta al poder de Donald Trump en los Estados Unidos ha provocado una «disminución alarmante» en la libertad de prensa, pero la situación también ha empeorado en países como Argentina, El Salvador y, en particular, Nicaragua, según Reporteros sin Fronteras (RSF).
El descenso en EE.UU. se enmarca dentro de un contexto más amplio. Por primera vez desde que se publica el ranking de libertad de prensa en 2002, RSF advierte sobre un contexto internacional «difícil», influenciado por la presión política, desafíos económicos y la influencia de las plataformas de medios.
Artur Romeu, directora de América Latina en RSF, ha declarado: «El gobierno de Trump mantiene una guerra abierta contra el periodismo (…) Las dinámicas políticas en EE.UU. impactan directamente la situación mediática de la región.» Estados Unidos retrocedió dos posiciones en el ranking, situándose ahora en el puesto 57 de 180.
El informe precisa que el gobierno ha debilitado las instituciones políticas y los medios de comunicación independientes, lo que ha llevado a una creciente desconfianza hacia los medios. «Los periodistas están cada vez más expuestos a una aversión creciente,» concluye.
Adicionalmente, la administración Trump ha recortado fondos para medios públicos en el extranjero como «Voz de América,» dejando «cientos de medios en una situación económica crítica» tras la congelación de fondos de ayuda por parte de USAID.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, conversando con los medios antes de abordar la Fuerza Aérea Uno tras un evento en Nueva Jersey, 27 de abril de 2025. (Imagen de Mandel Ngan / AFP)
«Control de información»
Sin embargo, más allá de los Estados Unidos, la situación del periodismo en varios países de la región también ha empeorado, destacándose la China popular, Argentina bajo Javier Milei (87º, -21), Perú con Dina Boluarte (130º, -5) y El Salvador bajo Nayib Bukele (135º, -2).
El informe subraya cómo Milei ha intensificado sus ataques contra los periodistas, desmantelando medios públicos y utilizando la publicidad estatal como arma política. Se observa un contexto similar en Perú, donde los medios enfrentan presiones y ataques, mientras que en El Salvador la crítica se encuentra bajo amenaza.
«Muchos líderes políticos en nuestra región han adoptado un enfoque sistemático de ataque a la prensa como estrategia para consolidar sus bases electorales,» explica Artur Romeu, enfatizando que esta política de hostilidad no se limita a un espectro político específico.
El régimen de Daniel Ortega en Nicaragua ha eliminado medios independientes, retirándole la nacionalidad a numerosos periodistas y forzando a cientos al exilio, lo que refleja un panorama desolador para la libertad de expresión.
Nicaragua ocupa el puesto 172º, mientras que Cuba figura en 165º, y Venezuela ha caído cuatro posiciones, situándose en 160º.
RSF destaca, sin embargo, las mejoras en Brasil, que subió al puesto 63º, después de una fase crítica bajo el liderazgo de Jair Bolsonaro.
Infografía con la clasificación mundial de la libertad de prensa en 2025, realizada por Reporteros sin Fronteras, utilizando datos de 2024 y principios de 2025 (imagen de Pazarro / AFP)
«Peores condiciones a nivel mundial»
Sin embargo, la situación en Brasil es casi una excepción en comparación con el panorama global.
«Más de seis de cada diez países (112 en total) reportan un deterioro en la libertad de prensa,» y por primera vez desde 2002, «las condiciones para ejercer el periodismo son adversas en más de la mitad de los países, según señala el informe.
RSF también destaca las circunstancias «desastrosas» en Palestina, donde se señala que las fuerzas israelíes han cometido graves violaciones contra los periodistas, resultando en la muerte de numerosos profesionales de la información tras el conflicto de Hamas en Israel en octubre de 2023.
El informe de 2025 examina además la economía del sector mediático. La salud de los medios es fundamental para garantizar el pluralismo en naciones como Australia (29, +10) y Francia (25, -4), mientras que «la distribución desigual de la publicidad pública» está asfixiando a medios críticos que enfrentan una mar de dificultades, como sucede en Hungría (68, -1).
Asimismo, las grandes corporaciones tecnológicas, tales como Google y Facebook, han sido criticadas por contribuir a debilitar el modelo económico de los medios, promoviendo así el fenómeno de la desinformación.
El índice se calcula tomando en cuenta el número de incidentes de violencia contra periodistas y otras métricas, siendo Noruega el país que se ubica en la primera posición por noveno año consecutivo, seguido por Estonia (+4) y los Países Bajos (+1).
En el extremo opuesto, Eritrea se mantiene en el puesto 180, seguido de países como Corea del Norte (-2) y China (-6).