El martes por la noche, los delegados Pilar Cisneros, Ariel Robles, Kattia Cambronero, Daniel Vargas, Eli Feinzaig y Antonio Ortega se involucraron en una intensa confrontación al final de la sesión de la aptitud. La tensión en la sala se volvió palpable cuando la discusión se desató en torno a un tema que ha captado la atención del público y que es de vital importancia para la comunidad.
La disputa comenzó de manera contundente cuando la diputada independiente, Kattia Cambronero, tomó la palabra para criticar a los oficiales representados por Cisneros. Cambronero expresó su descontento respecto a la decisión del grupo oficial de no votar a favor de la moción que proponía la renuncia al proyecto en cuestión, particularmente aludiendo que dicha moción se había incluido de forma extraordinaria en la planificación del desarrollo del Parque Urbano Lorne Ross, ubicado en la ciudad de Santa Ana.
“Así, obstaculizamos el proyecto de ley, lo considero una majadería por parte de un diputado de la república y una falta de respeto hacia la voluntad de los ciudadanos de Santa Ana”, enfatizó Kattia Cambronero, señalando la percepción de que los intereses políticos pueden estar socavando el bienestar de la comunidad.
El debate se intensificó cuando Antonio Ortega, líder de la fracción del Frente Amplio (FA), se unió a la crítica, argumentando que las intenciones detrás de la votación no solo buscaban frenar este proyecto, sino que también reflejaban una tendencia más amplia dentro del parlamento, donde las fracciones políticas parecen estar manipulando las sesiones ordinarias para sabotear iniciativas, solo para alegar que los proyectos están en el aire durante periodos extraordinarios.
Desde el Partido Liberal Progresista (PLP), Eli Feinzaig se sumó a la reivindicación, añadiendo que la estrategia de oposición no ha sido solamente un fenómeno reciente, indicando que, durante la semana previa, el grupo oficial también había votado en contra de varias mociones que pedían aplazamientos.
La discusión llegó a un punto crítico cuando Feinzaig remarcó que existían personas “que no comprenden cómo funciona la democracia” y que estaban en desacuerdo con la aparente aceptación de la población hacia el proyecto del Lorne Ross Park, sugiriendo que muchos de ellos estaban más interesados en el negocio personal que en el bienestar general de Santa Ana.
«La gente no come la historia»
Tras estas acusaciones, la reacción del partido oficialista se materializó en las palabras del diputado Daniel Vargas, quien rechazó rotundamente la idea de que estuvieran obstaculizando el proceso democrático. Vargas hizo hincapié en que las aprobaciones siempre contaron con el respaldo ajustado de 43 delegados.
“Como el diputado Cambronero apunta hacia la Sra. Pilar constantemente, y si quiere hablar tan severamente, podemos ponerlo a consideración frente a la mesa esta noche”, fue la respuesta de Vargas, quien pidió a Ortega que dejara de ‘hablar’ de manera irresponsable.
Durante este intercambio, los gritos y el caos comenzaron a inundar el ambiente, lo que llevó al presidente Rodrigo Arias a intervenir y clamar por silencio en la sala.
Fue entonces el turno de Cisneros para replicar a estas acusaciones, afirmando con fuerza que, “con el desafortunadamente honesto de algunos delegados aquí, la gente ya no se traga una historia. Ya no creen las mentiras que se dicen aquí en esta sesión”. Queriendo abrir un debate sobre los negocios detrás de la propuesta de vuelos baratos que eludía los intereses de los ciudadanos costarricenses.
«Quiero poner sobre la mesa una pregunta al Diputado Feinzaig: ¿cuál es el negocio bajo los vuelos baratos?»
Cisneros aseguró que existía un acuerdo durante la reunión de jefes de fracciones, aunque el proyecto presentado por el oficial Manuel Morales no fue respetado, lo que generó una reforma constitucional que busca eliminar solicitudes dobles.
A continuación, Ariel Robles tomó la palabra, pidiendo a Cisneros que no hablara en nombre de toda la población costarricense, insistiendo en que “No eres la conciencia del pueblo costarricense”.
Por su parte, Feinzaig descalificó las acusaciones lanzadas por Cisneros, tildándolas de “mentiras repugnantes”, reafirmando que su interés en el terreno de los vuelos baratos no estaba ligado a ningún negocio particular y lamentó la disminución del turismo en el país, contraargumentando las afirmaciones de los miembros del gabinete.
Cisneros continuó su defensa, reiterando que la comunidad está más unida que nunca contra los gabinetes políticos que intentan manipular la situación a su favor.
A medida que avanzaba el intercambio, los otros delegados expresaron sus opiniones, afirmando que el público costarricense ha despertado frente a los engaños y retóricas vacías que han capturado la atención en Zapote, sugiriendo que el discurso populista ya no tiene lugar entre los ciudadanos.
Feinzaig también se defendió de provocaciones adicionales, asegurando que cualquier sanción administrativa que reciba no está vinculada con corrupción o mala práctica. Esta serie de eventos y acusaciones continuó dibujando un panorama tenso en el parlamento.
Finalmente, se factualizó que las sesiones habituales culminan este miércoles, dando paso a un nuevo año legislativo que comenzará el jueves 1 de mayo, abriendo la puerta a nuevas discusiones y proyectos en el horizonte.
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