Robado con cinta adhesiva, joyas y un botín de millones

Cuatro hombres fueron enviados a la prisión preventiva después de ser arrestados como sospechosos de cometer un robo violento y millonario en una casa situada en Sarchí, Alajuela, el pasado 26 de abril. Este suceso ha conmocionado a la comunidad, ya que se trató de un ataque directo a la seguridad de los habitantes de la zona.

Tres de los sospechosos, identificados como Bolaños, Padilla y Barrantes, se encuentran en detención provisional por un período de 15 días, según lo establecido por el Tribunal de Flagrancia de San Ramón, en respuesta a una solicitud formulada por el Fiscal de la Onicidad de dicha ciudad. La decisión del tribunal busca asegurar la presencia de los imputados durante el proceso legal y evitar que puedan interferir con la investigación en curso.

El cuarto sospechoso, quien fue capturado un día después de los hechos, enfrentará el proceso por ruta ordinaria y permanecerá en la detención preliminar, tal como dictó el Tribunal Penal, durante un periodo estimado de 3 meses. Este enfoque es común en casos de esta naturaleza, donde se requiere un análisis más profundo de las evidencias y testimonios antes de llegar a un veredicto.

En el asunto

Según la investigación en curso, el acusado habría forzado las ventanas de la casa para acceder al interior, utilizando armas de fuego para amenazar a las víctimas. Este método demuestra la violencia con la que se llevó a cabo el asalto, dejando a los residentes con un profundo trauma.

Una vez que lograron ingresar, se dirigieron a las puertas de las habitaciones, donde supuestamente amenazaron a los residentes a obligarlos a entregar su dinero y otros objetos de valor. Este tipo de delito no solo es un robo; es una agresión a la seguridad personal de los afectados, quienes vieron sus vidas en riesgo en su propio hogar.

Se especula que las víctimas fueron llevadas a una habitación, donde los sospechosos las cubrieron con una manta mientras ellos recolectaban aproximadamente 5 millones de colones en efectivo, además de monedas en yuan, joyas, billeteras, tarjetas bancarias, ropa y una maleta. Este botín denota la planificación meticulosa de los delincuentes, quienes sabían exactamente qué buscar y cómo intimidar a sus prizones.

Después de llevar a cabo el robo, los sujetos huyeron del lugar, pero tres de ellos fueron apresados apenas minutos después por oficiales de poder público en una zona cercana conocida como el bajo del toro amarillo. La rápida respuesta de las autoridades fue crucial para capturar a los individuos responsables de este delito tan atroz.

La habitación imputada se localiza por OIJ agentes, quienes, horas más tarde, recuperaron posesiones robadas y continuaron con el proceso de investigación, que es esencial para reunir pruebas suficientes que sustenten las acusaciones. Actualmente, el caso sigue bajo investigación y está registrado bajo el archivo 25-000454-0085-PE, donde se esperan nuevas revelaciones a medida que se avance en el proceso judicial.