Han transcurrido nueve años desde el impactante robo a Kim Kardashian, ocurrido en un lujoso hotel en París, y el proceso judicial contra diez acusados continúa revelando detalles inéditos, especialmente sobre el destino de las joyas valoradas en más de $10 millones.
El autor de un libro publicado en 2021, Yunice Abbas, quien es uno de los acusados, declaró el pasado martes que se siente completamente lamentado por su implicación en el robo y que había «ojos abiertos» sobre su vida delictiva. Abbas, de 71 años y con problemas de Parkinson, mencionó que su papel era el de un vigilante en la entrada del hotel, mientras que otros dos cómplices ingresaron al vestíbulo social.
¿Qué ocurrió con las joyas?
La narración del caso destaca un episodio notable: durante la fuga, una bolsa con una gema se cayó, específicamente un collar de diamantes que fue recuperado solamente por la policía.
Desafortunadamente, el resto de los objetos, incluyendo el anillo de compromiso de 20 quilates, nunca fue recuperado. Según diversas fuentes, se cree que fueron armados y vendidos en el mercado negro.
La pieza más valiosa, un anillo de compromiso de 18.88 quilates, fue valorada en aproximadamente $4 millones; este fue un regalo de su esposo, el rapero Kanye West.
Entre las joyas robadas también se encontraban varias piezas de gran renombre, incluyendo 7 pulseras de Cartier y Hermès, 3 grillz (joyas de oro y diamantes para los dientes), un Rolex Cosmograph Daytona de oro, 2 teléfonos móviles y alrededor de 1,000 euros en efectivo.
Cuando el juez le preguntó a Abbas sobre por qué dejó su libro en la escena del crimen, él citó un momento de debilidad y se mostró avergonzado y muy desanimado por sus acciones.
Las audiencias del juicio comenzaron esta semana y Kim Kardashian testificará el 13 de mayo. Enfrentando juicios por parte de nueve hombres y mujeres, cuyas edades promedio rondan los 60 años, se presentarán ante la Asociación de Manos y Criminales.
Dinero encontrado
La mañana del 9 de enero de 2017, la policía francesa detuvo a 17 personas relacionadas con este caso.
Entre ellos, muchos eran mayores de 60 años. Aunque todos inicialmente negaron cualquier implicación, el avance de la investigación llevó a varios a reconocer su participación.
- Un detenido fue uno de los primeros en ceder, después de que se encontrara 16,900 euros escondidos en un cajón en su habitación. Reconociendo que ese dinero estaba vinculado a Kardashian, aceptó su participación.
- Otro acusado, que fue rápidamente identificado, tenía casi 60,000 euros en efectivo encontrados en el vestidor de su hijo. Alegó que su intención era proteger a su familia y explicó su papel como vigilancia en la planta baja del hotel.
Algunos otros, como Mas, conocido como «ojos azules», mantuvieron su inocencia a pesar de que existían grabaciones de seguridad relacionadas con el crimen, así como un teléfono móvil que se conectó al incidente.
“Solo usé teléfonos de paz”, se defendió. Aunque no se le identificó al principio del caso, cuatro años después admitió haber participado en el hecho.
El robo de Kim Kardashian ha sido catalogado como uno de los robos más notorios en la historia reciente de Francia debido al gran valor de los objetos robados y a la violencia y el perfil de las víctimas que se eligieron.
