Un apellido de 22 años, perteneciente a la familia Mora, fue víctima de un brutal ataque en Desamparados durante la noche del domingo. Este incidente tuvo lugar mientras el joven se encontraba en su departamento, donde aparentemente recibió un llamado que lo llevó a salir al exterior. Al hacerlo, se encontró con una situación aterradora, ya que fue sorprendido por un grupo de cuatro individuos que se acercaron en una motocicleta.
Las versiones preliminares del ataque indican que, a plena luz del día, estos hombres dispararon a quemarropa contra Mora. Según los informes proporcionados por la Agencia de Investigación Judicial (OIJ), la gravedad del ataque se ve reflejada en el número de heridas que sufrió, sumando hasta 21 impactos de bala en su cabeza, junto con otras lesiones en diversas partes de su cuerpo. Este asalto ha dejado a la comunidad conmocionada y en shock, considerando la violencia desproporcionada utilizada.
Los eventos trágicos se desarrollaron alrededor de las 20:00 en el vecindario de La Granja, en San Rafael, una zona que, aunque no es en sí peligrosa, ha visto un incremento en la actividad delictiva en los últimos años. La escena del crimen fue rápidamente acordonada por las autoridades, que recogieron hasta 22 indicios balísticos en el lugar. Esto indica no solo el nivel de violencia del ataque, sino la posibilidad de una planificación previa por parte de los atacantes.
A medida que avanza la investigación, las autoridades están analizando las grabaciones de cámaras de seguridad cercanas y cualquier información que pueda conducir a la identificación y captura de los cuatro sospechosos. Los investigadores del OIJ están trabajando arduamente para determinar el número de teléfono celular del joven Mora, con la esperanza de que este pueda proporcionar pistas clave sobre el motivo detrás del ataque y de los autores involucrados.
En un momento tan crítico, el apoyo de la comunidad es fundamental. Se alienta a cualquier persona que tenga información relevante sobre este caso o sobre los individuos que podrían estar relacionados con el crimen a que se comunique con las autoridades. La violencia como esta no solo afecta a las víctimas directas, sino que también altera la percepción de seguridad en toda la comunidad, creando un ambiente de miedo y desconfianza.
La familia Mora no solo enfrenta la angustia de la situación actual, sino que también se encuentra lidiando con la incertidumbre sobre la recuperación de su ser querido. La comunidad ha estado unida en su apoyo, expresando su rechazo a la violencia y pidiendo justicia para Mora. Es un momento que resalta la necesidad de abordar las causas subyacentes de la violencia y trabajar en conjunto para fortalecer la seguridad en nuestras comunidades.