



En las cercanías de la prisión de Reforma, se ha llevado a cabo una operación policial significativa que ha captado la atención de medios y ciudadanos. Esta intervención tuvo lugar justo antes de que se llevaran a cabo marchas de protesta, las cuales estaban organizadas por miembros de la familia de los internos, quienes buscan expresar su descontento ante las nuevas y restrictivas medidas impuestas sobre los prisioneros. Estas directrices han generado un amplio rechazo entre las familias, que consideran que afectan los derechos de sus seres queridos.
Las protestas que se están llevando a cabo son una continuación de movimientos similares que comenzaron el viernes pasado. Durante esos días, se manifestaron en respuesta a las nuevas restricciones, que la comunidad percibe como injustas y opresivas. Los familiares de los prisioneros manifestaron su deseo de que las autoridades reconsideren dichas medidas, señalando que afectan no solo a los internos, sino también a los vínculos familiares y al bienestar emocional de los familiares que desean mantener una conexión con sus seres queridos.
En respuesta a las crecientes tensiones, un gran número de agentes de la energía pública, incluyendo la policía de tránsito, funcionarios de transporte, y un equipo especial de seguridad, llegaron al área en un esfuerzo por asegurar el orden. Esta acción preventiva está destinada a evitar cualquier escalada en las tensiones, asegurando que la protesta se realice de forma pacífica y sin incidentes. Los sellos colocados en distintos puntos cercanos a la prisión han estado funcionando como puntos de control para aquellos que intentan transitar por la zona, lo que ha incrementado la visibilidad de la presencia policial.
En menos de dos horas, el cuerpo de policía de tránsito confiscó varias motocicletas debido a que los conductores no cumplían con los procedimientos establecidos, lo que genera más preocupación sobre la situación en la zona. Entre los operativos realizados también se incluyeron revisiones de autobuses que transitan cerca del centro penitenciario, donde los oficiales informan a los ocupantes sobre la naturaleza de la operación policial. Esta acción busca prevenir cualquier tipo de alterción o inconveniente que pueda surgir durante las manifestaciones.
Se anticipa que el número de manifestantes aumente considerablemente en la mañana, ya que se espera que miembros de familias de distintos puntos del país se desplacen hacia el lugar. Por lo tanto, las autoridades están preparadas para lidiar con esta situación, ya que están comprometidas a asegurar el orden público. Las autoridades de justicia y paz, junto con el cuerpo de seguridad pública, han enfatizado durante el fin de semana que no pueden permitir que se rompa el orden público fuera de los límites de la reforma penitenciaria, reflejando así la importancia de mantener un equilibro entre los derechos de los manifestantes y la seguridad de la comunidad en general.