Eli Feinzaig y Diego Vargas, representantes del Partido Progresivo Liberal (PLP), han expresado su profundo descontento con la gestión del Ministro de Turismo, William Rodríguez. Esta crítica surge en un contexto preocupante, caracterizado por una disminución notable en la llegada de turistas a Costa Rica, un aspecto vital para la economía del país. Adicionalmente, sus inquietudes se ven acentuadas por las recientes declaraciones del Ministro, quien sugirió que la industria debería ajustar su política comercial para hacer frente a la variación del tipo de cambio.
«Ha sido evidente, después de un periodo de siete meses de descenso en el turismo, que nos enfrentamos a un problema grave», indicó Feinzaig a las autoridades políticas durante una sesión el 24 de abril. A pesar de esto, Feinzaig no reconoció que factores como la inseguridad y el valor del dólar impactan negativamente en el turismo, lo que genera dudas sobre la comprensión del Ministro respecto a los desafíos que enfrenta esta industria.
En palabras de Feinzaig, «Lo que no podemos seguir negando es que la solución a esta situación no es sencilla. Todos están en una carrera por encontrar alternativas, pero adaptarse no es un proceso fácil.» Estos comentarios reflejan una creciente frustración hacia la falta de respuestas concretas por parte del gobierno.
Más críticas hacia el Ministro Rodríguez
Por su parte, el vicepresidente de PLP ha declarado que el gobierno parece sostener la creencia errónea de que los turistas de mayor poder adquisitivo seguirán visitando el país sin importar las circunstancias. Sin embargo, Feinzaig sostiene que la contracción del sector turístico afectará desproporcionadamente a las pequeñas y medianas empresas, que son fundamentales para la economía local.
En esa misma línea, el diputado Diego Vargas subrayó que el turismo en el país se encuentra en «caída libre». Vargas criticó abiertamente al Ministro Rodríguez, afirmando que «hay una falta de atención hacia el turismo por su parte, lo que ha desencadenado una crisis que perjudica a nuestra nación». Además, instó al presidente Rodrigo Chaves a considerar un cambio en el liderazgo del Ministerio de Turismo, sugiriendo que «es hora de que alguien más tome las riendas y lidere adecuadamente esta área fundamental».
¿Un plan para enfrentar la crisis?
En medio de este contexto alarmante, Vargas destacó que no se ha presentado un plan gubernamental que ofrezca apoyo concreto a la industria turística, especialmente durante este periodo de descenso que acaba de comenzar. El diputado reiteró la necesidad urgente de implementar medidas efectivas, y formuló varias recomendaciones estratégicas:
- Un cambio en el liderazgo del Ministerio de Turismo, con el fin de establecer un enfoque preventivo y proactivo que proponga soluciones efectivas.
- Un análisis de la política monetaria a través de una mayor reducción de la tasa de política monetaria (TPM), una función que corresponde al Banco Central de Costa Rica.
- Iniciativas para expandir la promoción turística hacia mercados como Canadá y Europa, dado que se ha observado una disminución en los viajes hacia Estados Unidos. Esto se puede convertir en una oportunidad valiosa para Costa Rica.
«El gobierno debe estar dispuesto a incrementar esfuerzos en la promoción del turismo, incluso si esto significa que se necesiten medidas de austeridad», afirmó Feinzaig en su intervención política.
El Ministro sugiere adaptarse a la nueva realidad
En respuesta a estas críticas, el Ministro de Turismo, William Rodríguez, ha abordado la situación en diversas ocasiones, incluso sugiriendo que los empresarios deben ajustar sus estrategias comerciales para enfrentar lo que él describe como «una serie de oportunidades limitadas» que se podrían presentar en los meses venideros.
Rodríguez advierte que la llegada de dólares al país podría verse afectada, repercutiendo directamente en los negocios dedicados al sector turístico, donde el 85% son pequeñas y medianas empresas. En su opinión, podría ser razonable que los viajeros estadounidenses opten por mantener un estilo de vida más cauteloso y redirijan sus actividades recreativas hacia destinos domésticos, en lugar de aventurarse al extranjero. Por ejemplo, en vez de viajar a Costa Rica, algunos podrían preferir desvíos locales como ir de Nueva York a Los Ángeles o San Francisco.
Esta tendencia, según el Ministro, se debe en parte a la incertidumbre generada por la guerra comercial iniciada por el expresidente estadounidense Donald Trump. Esta situación ha llevado a muchas personas a posponer sus viajes o elegir destinos más cercanos.
A pesar de la difícil situación, Rodríguez reconoció que la recuperación de turistas provenientes de Europa es aún más compleja. Entre otras cuestiones, mencionó la creciente competencia y la falta de expectativas sobre la frecuencia de vuelos o rutas nuevas desde el Viejo Continente.
La tasa de cambio y su impacto
Además de la caída en la llegada de turistas, el sector empresarial también se enfrenta a un tipo de cambio que se encuentra relativamente bajo en comparación con el dólar, alrededor de ¢ 500. Esto pone en evidencia una desconexión entre las tasas de cambio y las realidades económicas del país, lo que impacta negativamente en sus ingresos dependientes de un gasto constante.
Rodríguez afirmó: «No podemos ignorar que las fluctuaciones en la economía empresarial son significativas». En este marco desafiante, el Ministro sugirió que las empresas deben reevaluar y ajustar sus modelos de negocio. Por ejemplo, mencionó que un hotel de cinco estrellas ha aumentado sus tarifas en un 22%, mientras que un hotel de cuatro estrellas lo ha hecho en un 19%.
«Hasta donde puedo ver, no se anticipan cambios significativos en el tipo de cambio hasta mayo del próximo año, y los empresarios deben adaptarse a esta nueva realidad en su política comercial», concluyó Rodríguez, instando al sector a ser proactivo en la búsqueda de soluciones.
Siga más: El Ministro de Turismo indica que las proyecciones sobre el tipo de cambio del dólar se mantendrán estables el próximo año, instando a los empresarios a desarrollar un plan de negocios efectivo.