Rodrigo Arias Signature Book of Calace para la muerte del Papa

El presidente de la Asamblea Legislativa, Rodrigo Arias, tuvo un momento significativo el jueves al firmar el libro de condolencias en honor a su santidad, el Papa Francisco. Esta ceremonia se realizó en un ambiente de gran recogimiento y respeto, donde tanto los funcionarios presentes como los ciudadanos que se acercaron mostraron su pesar por la pérdida de un líder tan querido por muchos alrededor del mundo.

Uno de los aspectos más destacados de la ocasión fue la presencia del nuncio apostólico, Mark Gerard Miles, quien acompaña a la jerarquía eclesiástica en estos momentos difíciles. La asistencia de Miles no solo subraya la importancia del evento, sino también el vínculo entre el Vaticano y las autoridades locales, lo cual es muy relevante en temas de fe y comunidad.

«El Papa Francisco nos legó una fe viva y una compasión sin límites. Su voz, firmemente en la defensa de los pobres y la justicia, se hará eco de siempre como un llamado para construir un mundo más fraternal», expresó Arias en sus redes sociales, reflejando así el profundo impacto que la figura papal tuvo en su vida y en la de muchos otros.

El libro de condolencias se encuentra ubicado en la nunciatura apostólica, en Pavas, y posteriormente será trasladado al Vaticano. Esta acción simboliza el respeto y la reverencia que muchos sienten hacia el Papa, así como la importancia de preservar su legado en la memoria colectiva. Los ciudadanos se están acercando a manifestar sus sentimientos, recordando el impacto positivo que tuvo la figura del Papa en sus vidas y en el mundo.

Los ciudadanos que deseen rendir su homenaje y firmar el libro tienen la oportunidad de hacerlo durante el resto del día, hasta las 6 p.m. Esta invitación abierta es una ocasión para que todos aquellos que sientan la pérdida del Papa puedan expresar su respeto y admiración por su trabajo y legado, creando así un espacio comunitario donde se pueda reflexionar sobre la paz, el amor y la justicia social que él promovió incansablemente.