La Embajada de los Estados Unidos en Costa Rica ha emitido recientemente una importante advertencia dirigida a todos los ciudadanos americanos que habitan en el país o aquellos que tienen planes de visitar las cercanías del volcán Poás. Esta medida preventiva se ha tomado debido a la creciente actividad volcánica que se ha reportado en las últimas semanas, la cual ha llevado a las autoridades a clasificar la situación en el área como una advertencia roja.
La situación es de suma gravedad, y el Consulado de los Estados Unidos refuerza el mensaje a través de sus plataformas digitales, en particular en su cuenta de Facebook, donde se aconseja explícitamente a los ciudadanos estadounidenses que viajan o residen cerca del volcán Poás que mantengan un alto nivel de vigilancia y precaución. Han circulado informes en los medios locales sobre las actividades volcánicas, lo que ha motivado esta cautela. Es de vital importancia que todos los visitantes y residentes en la zona estén conscientes de los riesgos asociados.
El comunicado también indica que el Parque Nacional Volcán Poás puede experimentar cierres inesperados y periódicos en cualquier momento. Esto se debe a las posibles amenazas que la actividad del volcán podría representar tanto para la seguridad de los visitantes como para la protección del entorno natural. Se aconseja a todas las personas que planean visitar este atractivo turístico que eviten transitar por áreas que no estén autorizadas o que estén catalogadas como de alto riesgo. La seguridad debe ser la prioridad número uno, y seguir las directrices emitidas por las autoridades es fundamental.
Además, se ha solicitado a los ciudadanos estadounidenses que se mantengan informados y atentos sobre la actividad del volcán mediante el seguimiento de actualizaciones en los sitios web oficiales y también en medios de comunicación locales. Las autoridades están trabajando de manera constante para monitorear la situación, y se espera que cualquier cambio relevante sea comunicado de manera expedita a la población.
Durante las primeras horas del jueves, se produjo un evento significativo cuando el Poás experimentó una explosión que alcanzó una altura de un kilómetro, lo que ha elevado aún más los niveles de alerta. Estas erupciones pueden generar flujos piroclásticos y otros fenómenos peligrosos que podrían afectar no solo el parque, sino también las comunidades aledañas.