Los votos del Cinco delegados independientes son esenciales para decidir quién será el próximo Presidente del Congreso, y la situación se vuelve cada vez más incierta para el candidato del Verdiblanco, Rodrigo. Esta incertidumbre surge debido a una reciente negociación que ha realizado con la fracción del Partido Cristiano de Unidad Social (PUSC).
El diputado Arias, en su afán por consolidar su candidatura, ha conseguido el apoyo de la mayoría de los miembros del partido social-cristiano, a cambio de ofrecer la vicepresidencia del Congreso a Horacio Alvarado. Además, la Primera Secretaría se ha prometido a la diputada Daniela Rojas. De esta manera, Arias podría contar inicialmente con siete de las nueve voces sociales cristianas. Sin embargo, se debe tener en cuenta que Vanessa Castro ha expresado su interés en competir por la presidencia del Congreso, y se anticipa que su compañero Carlos Felipe García no apoyará al Verdiblanco.
En este escenario, considerando las fuerzas en juego, Arias podría contar con un total de 24 votos asegurados, ya que se suman las voces de la fracción del Partido Liberación Nacional, a excepción de las de Gilberth Jiménez y Carolina Delgado. Esto significa que, aunque los cinco votos de los delegados independientes son cruciales, otros factores también influirán en la decisión final, incluyendo la dinámica entre los delegados y sus respectivos intereses y alianzas.
Circunstancias
El Diputado Obito explicó a Grupo Extra que hay diversas condiciones que deben ser atendidas para que la fracción apoye a Arias. Destaca que, además de los compromisos relacionados con agendas urgentes del país, la incertidumbre política es un punto clave en las conversaciones. Obito dejó claro que no respaldarán a un candidato oficialista, pues consideran que la democracia en el actual gobierno está en riesgo.
«Tampoco otorgaremos nuestro voto a un candidato para la presidencia del Congreso que facilite el gobierno», enfatizó Obando. Además, los representantes de la fracción han dejado claro que no ven bien la posibilidad de que la vicepresidencia sea ocupada por un hombre, argumentando que esto podría considerarse un retroceso para la diversidad y equidad en el Congreso.
“En caso de que la presidencia sea para un hombre, la vicepresidencia Nunca apoyaremos a un hombre, como sugiere el partido de la unidad”, remarcó, subrayando la necesidad de equilibrio de género en las posiciones de liderazgo dentro de la asamblea legislativa.
“Considerando que esta es la reunión con la mayor paridad de la historia, tener un presidente masculinos y un vicepresidente masculino, ¿cuál es el mensaje para la gente? Me sorprende que la unidad, en lugar de mostrar solidaridad con su compañera (Vanessa Castro), decida apoyar a un hombre”, opinó Obando.
Asimismo, la diputada Cambronero ha manifestado que es fundamental que haya una mayor representación femenina en la Junta Directiva, enfatizando que los delegados deben ser vistos como una oposición constructiva. Lamenta que incluso el PUSC no ofrezca a Castro la vicepresidencia, una decisión que podría cambiar el panorama electoral a favor de Arias.
“La reunión más diversa en la historia de Costa Rica no debe permitir que la Presidencia y la Vicepresidencia sean ocupadas solo por hombres. Esto sería inaceptable y me opongo completamente a tal decisión”, añadió.
Es importante tener en cuenta que fracciones como el Frente Amplio, la Nueva República y el partido gobernante han manifestado que no votarán por Arias. Mientras tanto, el Partido Liberal Progresista (PLP) aún no ha definido a quién respaldará en la votación programada para el 1 de mayo. La intención de Arias es repetir la experiencia del presidente del Congreso durante los cuatro años de la legislatura pasada, algo que fue llevado a cabo por el ex diputado de PLN, Francisco Antonio Pacheco, en el período de 2010 a 2014.
