La intervención policial en un caso de violencia doméstica, que tuvo lugar en el distrito de La Guácima, en Alajuela, dio como resultado la confiscación de más de 4 kilogramos de diversas municiones junto con una significante cantidad de efectivo. Este impactante evento resalta la intersección entre el abuso doméstico y la posesión ilegal de armas y droga, lo que provoca serias inquietudes acerca de la seguridad pública en la zona.
De acuerdo con las declaraciones emitidas por el Ministerio de Seguridad Pública, los oficiales respondieron a una llamada reportando un posible incidente de agresión doméstica. Al llegar a la residencia, encontraron a una mujer que había sufrido maltrato y que requería atención médica, lo que destacó la urgencia y gravedad de la situación en el hogar.
Sin embargo, el principal sospechoso, identificado como el agresor, logró escapar de la escena al evadir la captura por la parte trasera de la vivienda. A pesar de los esfuerzos realizados por los oficiales para detenerlo, no lograron dar con su paradero, lo que plantea preocupaciones sobre la seguridad en la zona y la posibilidad de futuros incidentes de violencia.
En el procedimiento realizado por los agentes, se identificó una gran cantidad de droga en diferentes presentaciones que se remitió a la Policía de Control de Drogas (PCD) para llevar a cabo una revisión formal. La incautación incluyó:
- 3,265 gramos y 343 dosis de marihuana.
- 1,017 gramos de cocaína.
- 33 dosis y 16.9 gramos de lo que parece ser Tusi.
- 152 dosis de crack.
- 15 dosis de un producto con THC.
- 30 dosis de LSD aparente.
- 54 dosis de éxtasis.
Además, las fuerzas del orden también encontraron herramientas que se utilizaban presumiblemente para la preparación de sustancias ilícitas. Sumado a esto, la policía confiscó 2,761,000 colones en efectivo y 30 municiones de diferentes calibres, lo que demuestra la gravedad de la situación y las implicaciones que tiene en la seguridad de los ciudadanos.
Este caso se encuentra actualmente bajo investigación por parte de las autoridades competentes, quienes continuarán trabajando para esclarecer todos los hechos y garantizar la seguridad de la comunidad.
