Matan a un joven de 16 años tras recibir varios disparos en la vía pública.

La trágica muerte de un joven de apenas 16 años conmovió a la comunidad el pasado sábado por la noche, cuando perdió la vida tras recibir múltiples impactos de arma de fuego. Esta desgarradora noticia ha generado una ola de tristeza y reflexión sobre la violencia que se vive en ciertos sectores del país.

El hallazgo del cuerpo sin vida tuvo lugar poco después de las 23:00 horas, al borde de la carretera en Jacó, Puntarenas, específicamente en la ruta 34, conocida como Costanera. Esta ruta, que es un importante paso para los viajeros, ha sido escenario de distintos incidentes, pero este caso en particular ha dejado a muchos en estado de shock.

El cuerpo fue descubierto por una persona que transitaba por el lugar y que, al verlo, se percató de la gravedad de la situación. Esta persona tomó la decisión de notificar a las autoridades pertinentes, lo que llevó al rápido arribo del cuerpo de agentes de la Agencia de Investigación Judicial (Oij). El informe inicial de los investigadores señala que al valorar la víctima, se encontraron heridas significativas tanto en el tórax como en la espalda, lo cual indica que el ataque fue violento y directo.

Debido a la gravedad de las heridas, se tomó la decisión de elevar el cuerpo y trasladarlo a la morgue judicial. Allí se llevará a cabo una autopsia que tratará de esclarecer más detalles sobre las circunstancias de la muerte, así como la naturaleza exacta de las lesiones y el tipo de proyectiles utilizados. Este análisis será crucial para la recopilación de pruebas que puedan arrojar luz sobre lo sucedido.

Además, en el lugar del hallazgo se encontraron indicios balísticos que serán utilizados en la investigación. Estos indicios pueden ofrecer una pista vital sobre el arma involucrada y, potencialmente, sobre los sospechosos del crimen. La policía judicial está trabajando arduamente para recopilar toda la evidencia necesaria que permita esclarecer este lamentable suceso.

La situación es alarmante y ha desatado una serie de inquietudes en la población local, que clama por respuestas y justicia. Las autoridades están comprometidas con la investigación, buscando no solo a los presuntos asesinos, sino también entender el contexto que llevó a este horrendo acto de violencia. Este caso es un recordatorio sombrío de que la violencia sigue siendo un problema serio que afecta a los jóvenes y a la sociedad en su conjunto.

Los familiares del joven, así como la comunidad en general, esperan que se haga justicia y que se tomen las medidas necesarias para prevenir futuros incidentes de este tipo en la región. La pérdida de una vida tan joven es una condena a la que no se debe acostumbrar y que merece ser atendida con la seriedad que merece.