Lo sentencian a 17 años.

Un hombre que agredió a los conductores de autobuses en San José ha sido sentenciado a 17 años y 2 meses de prisión tras reconocer su culpabilidad en una serie de delitos. Este individuo, conocido como Simpson, admitió haber perpetrado múltiples crímenes violentos dirigidos contra los conductores de transporte público entre los meses de enero y junio de 2024.

De acuerdo con la información proporcionada por la fiscalía, Simpson es responsable de 8 delitos de robo agravado y un delito de lesiones. Estas acciones delictivas no solo pusieron en riesgo la vida de los conductores, sino que también generaron un ambiente de temor entre los usuarios del transporte público.

La confesión de Simpson ocurrió en el contexto de un procedimiento especial acortado, el cual se llevó a cabo en la unidad de procedimiento rápido de la oficina del fiscal de San José. Este tipo de procedimiento permite que el acusado evite una audiencia completa, lo que generalmente implica un juicio más largo y complicado.

‘Este individuo decidió someterse a un procedimiento especial acortado, con el cual evitó que el juicio se desarrollara contra él. Sin embargo, a pesar de aceptar su culpabilidad, el tribunal penal de San José le impuso una condena de 17 años y dos meses en prisión‘, según lo confirmado por el Departamento de Prensa del Ministerio Público.

Detalles del caso

La investigación reveló que el acusado se acercó a los autobuses que circulan en diversas zonas del centro de San José, utilizando armas de fuego para amenazar a los conductores y despojarlos de sus pertenencias. Durante estos asaltos, los conductores se encontraban en una situación de grave peligro, ya que el uso de armas generó un clima de terror.

Entre lo que se sustrajo, se contabiliza un total de ₡ 592 mil colones en efectivo, además de artículos personales de las víctimas, que incluían tarjetas de paso, teléfonos celulares y otros dispositivos electrónicos. Este tipo de delito no solo afecta a las víctimas directas, sino que también tiene repercusiones en la comunidad, incrementando la sensación de inseguridad en el transporte público.

Tras su confesión, la corte penal de San José condenó a Simpson de manera prácticamente inmediata. En cuanto a su situación actual, mientras se completan los procedimientos legales, el hombre permanecerá en detención preventiva. Este desenlace resalta la importancia de juzgar con severidad los crímenes violentos y de asegurar que los responsables enfrenten las consecuencias de sus actos, en un esfuerzo por proteger a la comunidad y restaurar la confianza en el sistema de transporte público.