Gaudi Solano es una mujer que se ha enfrentado a grandes desafíos en su vida personal. Tras la trágica pérdida de su esposo en el año 2021, se ha visto obligada a reconstruir su mundo en medio de un dolor insoportable. Este sufrimiento fue el resultado de su involucramiento en un oscuro caso de fraude bancario que devastó su vida y la de su pareja.
El incidente, que marcó un antes y un después en la vida de ambos, sumió a su esposo en una profunda depresión. La secuencia de eventos que llevaron a su trágica muerte fue devastadora. A tan solo cinco meses del robo de su dinero, el hombre falleció. Una situación que, sin duda, agravó aún más el duelo de Gaudi.
“Mi esposo pierde su vida cinco meses después de eso a causa de la gran depresión que sufrió. En ese momento estaba muy mal”, expresó Solano con una mirada que refleja el profundo dolor por su pérdida.
La manera en que se llevó a cabo esta estafa fue alarmante. Todo comenzó cuando su esposo respondió una llamada de un agente falso, una de las prácticas más comunes y peligrosas del fraude financiero. Debido a su confianza, su información personal fue comprometida, y en cuestión de horas, sus cuentas bancarias quedaron vacías, llevándolos a una pesadilla de la que nunca imaginaron que no podrían despertar.
“También me sentí culpable por lo que sucedió, fue un sufrimiento inmenso. Es realmente difícil escapar de esa sensación de impotencia”, confesó la mujer, cuya vida ha sido transformada irreversiblemente por el engaño y la traición.
«Se les dijo que le darían una nueva tarjeta para una mayor protección. Le informaron que no tenían intención de pedir ningún dato, ni clave. El único error que cometió fue contestar la llamada», comentó Gaudi con frustración.
El fenómeno del fraude bancario está en aumento en Costa Rica, generando pérdidas millonarias al sistema y afectando seriamente las vidas de las personas involucradas. Aunque el país ha implementado medidas para combatir este tipo de actividades, los resultados hasta ahora han sido desalentadores. En el primer trimestre de 2025, ya se ha acumulado una cifra alarmante de crímenes de fraude, representando un cuarto del total registrado durante el año 2024.
Las estadísticas proporcionadas por OIJ reflejan que, desde 2020 hasta marzo de 2025, las estafas han superado los 22 mil casos. El impacto de estos delitos es devastador, dejando miles de víctimas que sufren la angustia de ver cómo sus ahorros dan un giro hacia la nada, resultando en una pérdida que implica no solo dinero, sino también estabilidad emocional y familiar.