Panamá se posiciona como un destino gastronómico inadmisible en América Latina.

San José, 11 de abril (Elmundo.cr) – La gastronomía ha emergido como una de las maneras más auténticas y placenteras de obtener conocimientos profundos sobre una cultura. En este contexto, Panamá se posiciona como un referente culinario en la región, fusionando su riqueza cultural, biodiversidad y patrimonio histórico en una oferta gastronómica vibrante que está en constante evolución.

Desde su capital hasta la costa afro-caribeña, pasando por montañas de café y pueblos que conservan tradiciones ancestrales, el país proporciona una experiencia única que invita a explorar cada rincón a través de los sabores.

Panamá se define por mucho más que su famoso canal. Su identidad mestiza, marcada por la rica influencia de culturas indígenas, africanas, europeas y asiáticas, se manifiesta de manera palpable en su cocina a través de aromas intensos, técnicas tradicionales y una emergente escena gastronómica que promueve la innovación, la sostenibilidad y el uso de productos locales.

A continuación, se presenta una guía para descubrir lo mejor de la cocina panameña en sus diversas regiones:

Ciudad de Panamá: Alta Cocina, Tradición y Creatividad

La capital del país ha sido reconocida por la UNESCO como una ciudad creativa en el ámbito gastronómico, y esto no es mera coincidencia. En sus históricos vecindarios, como el encantador Casco Viejo, la cocina panameña está en constante reinvención: chefs locales reinterpretan recetas tradicionales utilizando técnicas modernas y todos los ingredientes de temporada.

Los mercados populares y los puestos callejeros ofrecen la oportunidad de descubrir aromas característicos como carimañolas, hojaldres y tamales, mientras que restaurantes destacados como Maito, Cantina del Tigre, Fonda What is, The Coconut, y Intimate Lid figuran entre los mejores 50 de América Latina, elevando la cocina panameña a estándares internacionales.

Además, el movimiento de gastronomía responsable está en ascenso, promoviendo el consumo consciente, el comercio justo y el vínculo directo entre productores y chefs. Para aquellos que buscan una experiencia más completa, es posible participar en recorridos comunitarios que revelan los secretos de los ingredientes indígenas y las técnicas de cocina ancestral.

Bocas del Toro y Portobelo: Aromas Afro-Caribeños en Paisajes Paradisíacos: Las costas panameñas no solo están adornadas por sus playas de aguas turquesas, sino que también son ricas en cultura afro-caribeña y un valioso legado culinario. En Bocas del Toro, los aromas de coco, especias y picante se entrelazan en platos tradicionales como el Rondon (una exquisita sopa de pescado y mariscos con leche de coco) y la pati (una deliciosa empanada rellena de carne picante).

En Portobelo, un pequeño pueblo con una rica herencia afrodescendiente, destacan recetas como ‘One Pot’ y Johnny Cakes, que son un testimonio de la resistencia y la creatividad cultural de su comunidad. Las experiencias gastronómicas dirigidas por chefs autóctonos ofrecen una forma íntima y auténtica de explorar la historia y la cultura de la región.

Boquete y Highlands: Gastronomía de Montaña y Café de Clase Mundial: Para quienes buscan una experiencia en medio de paisajes verdes, las montañas de Boquete y Highlands son el destino ideal, donde el aire puro y la gastronomía de calidad se fusionan con la naturaleza. Estas regiones, situadas en el oeste del país, son famosas por su producción del Geisha Coffee, considerado uno de los más finos y prestigiosos a nivel mundial.

Aquí, la cocina se inspira en los recursos locales. Los restaurantes se enfocan en ingredientes orgánicos, quesos artesanales, frutas exóticas y verduras cultivadas en tierras volcánicas. Con el enfoque de consumo local, los viajeros pueden disfrutar de un menú que presenta los mejores productos de la temporada, promoviendo mujeres. y un contacto más directo con el origen del café, desde la planta hasta la taza.

Península de Azuero: Tradición, Identidad y Cocina Casera: La región de Azuero se considera la cuna del folklore panameño y es un viaje al corazón cultural del país. Las recetas tradicionales, muchas de ellas heredadas de los primeros colonizadores españoles y portugueses, se transmiten de generación en generación.

Los visitantes pueden saborear platos emblemáticos como el Sancocho (sopa de pollo con yuca y maíz), cuervos asados, arroz con guandú o dulces típicos elaborados en hornos de leña. Con una sólida conexión a sus raíces, Azuero encarna lo mejor de la cocina panameña: simple, deliciosa y cargada de alma.

Una Invitación para Descubrir Panamá a Través de sus Aromas

Navegar por Panamá es una experiencia multisensorial donde cada plato narra una historia, ofreciéndole al viajero una forma única de conectar con su gente, su historia y su identidad. La oferta gastronómica, diversa y en constante crecimiento, hace de Panamá un destino ideal para los amantes de la buena comida, los viajeros curiosos y los apasionados de la cultura.

Ya sea que esté disfrutando de un café de altura con vistas al majestuoso volcán Barú, explorando los intensos sabores afrodescendientes del Caribe, o degustando un plato innovador en la capital, Panamá tiene el poder de sorprender y deleitar en cada bocado.

Para más información, puede visitar: www.visitpanama.com